No hacerse cargo de una reparación (48%), retener la fianza sin motivo (25%) y pedir "pagos en negro" (20%) son algunas de las desavenencias más comunes entre inquilinos y caseros
En la última década el mercado del alquiler en España ha experimentado un crecimiento moderado. Así, entre 2007 y 2017, se han incrementado los alquileres un 3,3%, alcanzando ya los 3,5 millones de viviendas (el 18% del total). Esto es debido, fundamentalmente, a la situación económica, la dificultad de acceso a las hipotecas o el cambio de la propia mentalidad de los españoles, entre otros motivos. La subida de precios y la disminución de la oferta disponible son otros de los inconvenientes que se encuentran a la hora de buscar un piso.
Más de un 18% de los inquilinos de Castilla y León reconoce haber tenido un conflicto con su casero por una subida que llegan a considerar "abusiva e injustificada" del precio del alquiler. En este sentido, las disputas entre arrendatarios y arrendadores parecen ser habituales, ya que 3 de cada 10 personas en que viven de alquiler en Castilla y León afirma que ha sufrido, en alguna ocasión, algún conflicto con el propietario de la casa que renta.
No hacerse cargo de una reparación (48%), retener la fianza sin motivo (25%) y pedir "pagos en negro" (20%) son algunas de las desavenencias más comunes entre inquilinos y caseros españoles. Además, siete de cada 10 arrendatarios castellanoleoneses acusa a los caseros de alquilar viviendas "descuidadas" y sin las reformas necesarias.
Aunque no es algo habitual, en los casos más extremos, 1 de cada 10 inquilinos ha tenido que acudir a un procedimiento de mediación o arbitraje por desacuerdos con su casero.
Estas son algunas de las principales conclusiones extraídas del informe 'Inquilinos vs Caseros. Los conflictos en la vivienda de alquiler en España (2019)', realizado por la División de Hogar de Línea Directa Aseguradora y basado en una encuesta realizada a más de 1.700 personas de todo el país y que viven en régimen de alquiler.