En total son trece los tramos de riesgo elevado (13,66%) que se encuentran en la Comunidad y que suman un total de 768 kilómetros
Las carreteras de Castilla y León tienen 768 kilómetros considerados de riesgo elevado y se sitúan como las segundas con mayor peligrosidad de España, como refleja el último informe EuroRAP 2019 de la Fundación del Real Automóvil Club de España (RACE) en el que se analiza el número de accidentes y víctimas en función de la intensidad del tráfico.
En total son trece los tramos peligrosos que se encuentran en Castilla y León, según este informe que sitúa a Aragón como la Comunidad Autónoma que presenta una mayor proporción de carreteras consideradas de riesgo elevado, con el 25,98% de vías, seguida de Castilla y León con el 13,66%, Cataluña con el 12,71% y Galicia con el 12,12%.
Por el contrario, las comunidades con menor índice de riesgo son la Comunidad de Madrid, con un 0,2% de kilómetros peligrosos, Cantabria, con un 2,7%, y Andalucía, con un 5,1%.
El tramo más peligroso de Castilla y León se sitúa en Soria, en la N-234, entre las localidades de Navaleno y San Leonardo de Yague. Según el estudio de RACE, su índice de peligrosidad, es de 105,2 puntos. Por detrás se sitúa un tramo de casi 17 kilómetros en la N-627, entre el municipio burgalés de Llanillo de Valdelucio y Aguilar de Campoo (Palencia).
El tercer 'punto negro' de la Comunidad se encuentra en Zamora, en la N-122, entre la capital y Fresno de la Ribera, con un índice de 80.8 puntos. El resto de puntos peligrosos se ubican en carreteras nacionales de las provincias de León (4), Burgos (3), Ávila (1), Valladolid (1) y Soria (1).
Respecto al resto del país, el informe EuroRAP 2019 señala ocho tramos dentro de la categoría negra, siendo el de la N-541, entre el kilómetro 23,5 y el 33,6, en la provincia de Orense, como el más peligroso de España. Los otros dos tramos más peligrosos están en Lugo (N-642) y Girona (N-260).
Aunque desde RACE se destaca que la evolución de los accidentes mortales y graves ocurridos en la Red de Carreteras del Estado es muy positiva, con una reducción de casi el 70% respecto al año 2009, "casi las tres cuartas partes de los accidentes se han evitado".
Tramos con radar
Al analizar la distribución del riesgo en los tramos de la Red de Carreteras del Estado en función de la existencia o no de radar en dichos tramos según los datos publicados en la página oficial de la Dirección General de Tráfico, se observa que 733 de los 1.388 tramos analizados cuentan con al menos un radar. Señalar que en el 15% de los tramos con radar tienen índices de riesgo alto o medio-alto, proporción superior a los tramos sin radar (8%). También se observa la influencia de la existencia de radar en zonas donde se ha detectado una elevada accidentalidad en el hecho de que 32 de los 50 tramos de riesgo alto cuentan con radar.