Hojas de viento,
ausentes en la rama,
palpitan en el césped
con un llanto de almidones,
marchito entre la tierra.
Árboles sedientos,
de savia enamorada,
desnudan su imagen
en un gélido azul
de blancos pensamientos.
Surcos de vida,
heridos en la sombra,
declinan en la luz
de un Otoño,
aun despierto.
Foto y Texto : SOFÍA MONTERO GARCÍA .