Ahora que se acerca el 25N y que veremos en todos los medios de comunicación artículos sobre la Violencia Contra las Mujeres, no está demás recordar el decálogo que la prensa de Castilla y León tuvo que difundir, hace ahora 2 años, a raíz de un articulito hipermegamachista publicado por entonces en un periódico de Salamanca intentando denigrar el movimiento del #MeToo.
Tampoco está de más recordar el iceberg que elaboró Amnistía Internacional hace ya varios años, en el que queda patente que la violencia contra las mujeres es muchísimo más amplia y muchísimo más invisible que los asesinatos.
Queda mucho por hacer. Y vienen tiempos difíciles con los neofascismos que nos bombardean desde las pantallas con absurdeces como lo de "ideología de género" y otras barbaridades.
Y es tarea de todos, no solo de todas. Es cierto que aún muchas mujeres no están concienciadas, para muestra, las cosas que se están oyendo últimamente en boca de las mujeres de Vox.
Pero si no os implicáis también los hombres, esto no acabará nunca.
Hacedlo por vuestras hijas; hacedlo por vuestras hermanas, esposas, novias; hacedlo por lo que tuvieron que pasar vuestras madres y abuelas: no consintáis a vuestro alrededor comentarios machistas o misóginos, no consintáis vídeos o memes en los que se degrade o se viole a mujeres ni siquiera cuando las mujeres que aparezcan cobren por dejarse violar.
No basta con decir "yo no lo hago", TAMBIÉN TIENES QUE EXIGIRLE A LOS HOMBRES DE TU ENTORNO que no lo hagan.