Para mi La fotografía no es una afición, es un sentimiento H.S. Tomé
Mi columna de hoy quiero que sea por el valor de la Amistad y la memoria. Ver una fotografía es volver a vivir, sentir en la imagen el recuerdo y los sentimientos que afloran en las palabras de las personas que tienen en su mano determinados instantes de vida impresionados por la retina y por la cámara fotográfica. Salamanca es una ciudad de muchos recuerdos, por eso la melancolía se adueña del espíritu de las personas que entran en ella y se van o permanecen y que terminan haciéndose parte de su historia.
Con Tomé, mente prodigiosa de recuerdos la tertulia era recordar y sentir el placer de lo vivido y por lo que se vive en el día a día. Placer por la Amistad que se alimenta en esos recorridos por la luz de las miradas. Esos recorridos que hacen de la fotografía un sentimiento y no sólo una afición ?reflexión que hacía Tomé en una reciente entrevista con Charo Alonso y Carmen Borrego ?
La luz no se halla entre las cosas sino muy por encima, y las ocupa haciendo de ello vida y labor propias, Ante la claridad solo cabe la actitud humilde del agradecimiento, porque la luz es vida, y pertenece a un nivel superior que el de las cosas materiales, es, por tanto, trascendente; pero su trascendencia no entra en contradicción con el hecho de que se halle presente en el mundo, ocupándolo, recreándolo en la medida en que las personas participamos de ella
La luz es una afirmación de vida.
La luz era afirmación de vida y constante en el mundo creativo de Tomé. Viene a mi recuerdo aquel Amigo que conocí en la Fundación de la Sociedad Fotográfica de Salamanca, que tanta gloria dio a la ciudad, hasta hacerla epicentro de la fotografía con referencias en toda España a través de sus actividades; viene a mí ?digo- constante en su quehacer diario. Institucionalizando en dicha Sociedad un premio mensual a la Luz.
Si Fotografiar significa observar, analizar el comportamiento de las personas, la función de los objetos, la función visible e invisible de la naturaleza y la relación que existe entre todo. Fotografiar significa apropiarte de un segmento minúsculo de la realidad pero dotada de todo sentido: A veces, una fotografía explica la vida.
Esa fotografía es la que existe en nuestro recuerdo cuando en la Cafetería del Casino de Salamanca charlábamos con Tomé un artista reflexivo, un lector atento, un apasionado del arte, un fotógrafo de lenta y cuidadosa preparación que, desde la armonía de la figuración, llega a una abstracción emocionada que deja un eco de conocimiento ? como dijo Charo Alonso- como sentimos todos.
Por eso y por todo mi fotografía de hoy es Tomé caminando por nuestra querida ciudad, Salamanca, hablando de los distintos usos de la Plaza Mayor, hablando de Luz, de contrastes, de composición fotográfica, mi fotografía, la que siento en el alma, es la de un hombre callado, humilde, lejos de la palabrería que, muchas veces, nos impide conocer el mundo que nos rodea.
Por la fotografía a la Amistad ? como dijera otro Amigo, Hilario Muñoz- presidente de aquella Sociedad de la que todos somos añorantes. En esa frase se resume el sentimiento de nuestra memoria para un hombre que ya forma parte de los grandes fotógrafos que con su cámara supieron dar vida a la memoria de nuestra ciudad. Ante la claridad de esta memoria solo cabe la actitud humilde del agradecimiento
Me uno a la afirmación de Charo Alonso: No se apaga la luz de uno de los mejores fotógrafos de Salamanca
Gracias, Amigo Tomé, por tantos recuerdos que guarda de ti nuestro corazón, de amantes de la LUZ.
En la cafetería del Casino, 20 de noviembre, otoño en la ciudad y lluvia en las calles
Gracias Carmen Borrego por tan magnífico reportaje fotográfico, que hoy estoy orgulloso de poder compartir
?Fotos: Carmen Borrego