Coincidiendo con los despidos, proliferon los agentes financieros que operan como autónomos al frente de agencias bancarias que eran sucursales ordinarias
En una década (entre 2008 y 2018) el número de trabajadores de la banca española ha descendido en más de 91.119, lo que se traduce en un 32,7% menos y cerrando el año 2018 con un total de 187.182 empleados.
Cierre de oficinas al que, a juicio del sindicato independiente del sector financiero FINE, la banca recurre para "poder despedir a trabajadores", añadiendo que "no ignoramos que la reestructuración del sector mediante una tremenda concentración bancaria ha dado lugar a solapamientos de oficinas bancarias procedentes de entidades fusionadas o absorbidas, pero no todos los cierre se deben, ni mucho menos, a estas razones. Estamos ante unos cierres masivos de oficinas, a todas luces desproporcionados". De hecho, las cifras son contundentes: 4 de cada 10 oficinas que se han cerrado en la zona euro en la última década lo hicieron en España. Así, entre 2008 y 2018 en España se han cerrado 19.848 oficinas.
Estos cierres de oficinas, tal y como recoge el II informe 'Empleo postcrisis en la banca española', están teniendo consecuencias "muy perjudiciales para la clientela de las entidades, pero también tremendas desde el punto de vista sociológico". Así, añade, "mientras instituciones nacionales y europeas tratan de combatir el desarraigo en las pequeñas poblaciones, la banca españóla ha dejado a 4.194 municipios españoles sin oficina bancaria". En palabras del presidente de la Federación FINE, Luis José Rodríguez Alfayate, se está generando "una auténtica desertización bancaria, primer paso de la exclusión financiera y la España vaciada".
El autor del estudio José Manuel García Diego recalca que el objetivo del informe es "saber qué se esconde, objetivamente hablando, tras una destrucción tan masiva de empleo, que ha supuesto la eliminación de uno de cada tres puestos de trabajo en el sector financiero". La primera respuesta es que "la banca española ha hecho recaer en la plantilla la caída de márgenes y la contracción del negocio que se ha autoimpuesto, con el único objetivo de garantizar que la rentabilidad de sus inversores sea la mayor de la banca europea".
Agentes financieros que operan como autónomos
Coincidiendo con los despidos, añaden desde FINE, "nos encontramos con la proliferación de agentes financieros que operan como autónomos al frente de agencias bancarias que eran sucursales ordinarias, a cargo de trabajadores del banco hasta hace muy poco. Los agentes financieros se están utilizando para sustituir el empleo eliminado".