Hay demasiadas ausencias en la política de nuestro tiempo: falta la razón, también la empatía necesaria y, sobre todo, suficiente paciencia para escuchar a los demás. Contrariamente, acuden a los encuentros la rivalidad, el egoismo y la intolerancia. ¿Hacia dónde nos conducirá tanta ambición y desconfianza?
Manuel Lamas