A pesar de la tarde lluviosa, fría y desapacible, la devoción de los albenses pudo con todo lo desfavorable de un martes gris, puramente otoñal
Minutos antes de las siete de la tarde, hora prevista para la procesión que conduciría de nuevo a Santa Teresa a la clausura del convento de la Anunciación, la lluvia desapareció del cielo de Alba de Tormes. Aunque a paso más rápido del habitual, la imagen de Santa Teresa recorrió prácticamente el trayecto habitual a excepción de las calles Barco, Pizarro y Padre Cámara, ya que la procesión giró por la calle Padre Raimundo hacia la Plaza de las Madres.
Como novedad, la imagen de Santa Teresa realizó una parada en la calle Sánchez Llevot, donde varios integrantes de la Marcha Teresiana la lanzaron pétalos, desde un balcón situado por encima del actual Banco Santander, antes Banco Popular.
Los vecinos de Alba de Tormes respondieron una vez más a la llamada de Santa Teresa a la que llevaron en volandas, con vítores y cantos, a la clausura del convento de la Anunciación, donde permanecerá hasta el próximo mes de agosto. La Banda de Música de Alba de Tormes acompañó un recorrido procesional, que finalizó con la interpretación del himno teresiano 'Cantemos a Teresa' y el himno de España.
Fotografías: Rubén Vicente García