Esta lacra que afecta cada vez a más niños tiene unas pautas a seguir para tratar de dejar que se siga produciendo
Los casos de acoso escolar tienen unas pautas a seguir para que tanto los padres como los profesores puedan actuar e intentar lograr que se dejen de producir, aunque no es una tarea nada sencilla.
Las recomendaciones especifican que muchas veces los menores no son capaces de expresar y denunciar lo que les está pasando, y en esos casos los miembros de la comunidad educativa tendrán que ser los que extremen la vigilancia y comunicarlo inmediatamente a la dirección del centro. Incluso en casos excepcionales, el propio director será el que cumplimente los anexos necesarios para el seguimiento del caso.
Una vez que se ha comprobado la existencia del acoso, se comunicará a las familias de todos los implicados y a la inspección educativa. En el caso de que la gravedad de los hechos así lo aconsejase, se pondrán los mismos en conocimiento de la Fiscalía de Menores en el caso de alumnos mayores de 14 años; si fuesen menores de esta edad, la comunicación se hará a los servicios sociales del ayuntamiento o junta municipal correspondiente.
Finalmente, la comisión de convivencia evaluará las actuaciones realizadas haciendo un seguimiento de sus resultados y elaborando al final de cada trimestre un informe al respecto.
Sin embargo, el punto más importante que debe existir en primer lugar es que las víctimas rompan el silencio. Por su parte, los padres tienen que estar atentos y escuchar a su hijo o hija. Si no a la larga se pueden generar daños severos sobre la autoestima del niño, así como cuadros de somatizaciones, estrés postraumático, depresión, y en casos más graves conductas autolíticas.
Si tienes este problema, puedes contactar con la Asociación Salmantina contra Bullying y Cyberbullying, que presta atención a las víctimas y sus familiares
Teléfono: 644848609
Correo electrónico: ascbyc@gmail.com
Sede: calle Ramón y Cajal 5-7 (jueves de 5 a 7)