Costó el equivalente a 6,9 millones de euros, y su mantenimiento supone a las arcas del Estado aproximadamente unos 1,8 millones de euros al año
El Valle de los Caídos vuelve a estar en el centro del debate, mientras el Gobierno permanece a la espera de recibir la sentencia del Tribunal Supremo para fijar en Consejo de Ministros la fecha definitiva para exhumar los restos del dictador Francisco Franco y trasladarlos al cementerio de Mingorrubio-El Pardo. Repasamos algunas cosas que quizá no sabías, o no recordabas, del Valle de los Caídos.
Denominación
También denominada Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es un monumento funerario erigido en piedra entre 1940 y 1958 y donde se encuentran enterrados miles de combatientes de ambos bandos.
Las obras duraron 19 años
Franco dispuso la construcción de la Basílica y el Monasterio del Valle de los Caídos en la finca de Cuelgamuros de la Sierra del Guadarrama, en Madrid, el 1 de abril de 1940. Las obras se alargaron durante 19 años. El 1 de abril de 1959 se inauguraba coincidiendo con el 20 aniversario del fin de la Guerra Civil. En su construcción participaron miles de represaliados políticos sometidos como peones a duras condiciones de trabajo.
Coste de construcción millonario
El coste del Valle los Caídos ascendió a 1.159,5 millones de pesetas (el equivalente a más de 6,9 millones de euros). Una parte de este montante fue recaudado a través de los fondos de la suscripción nacional.
La gran cruz de piedra
La gran cruz de piedra que se levanta sobre la basílica es el elemento arquitectónico más destacado del Valle de los Caídos. Mide 150 metros de alto y cada uno de sus brazos tiene 24 metros de largo.
Aumento de las visitas
La polémica por la exhumación de los restos de Franco ha tenido como consecuencia el aumento de las visitas al Valle de los Caídos, un 53% durante el primer semestre de este año respecto al mismo periodo de 2019, según los datos que Patrimonio Nacional ha facilitado a Europa Press. Así, entre enero y junio de este año, la basílica, donde se encuentra enterrado Franco, ha recibido un total de 177.109 visitantes, 61.701 más que en los seis primeros meses de 2018, cuando se registraron 115.408 visitas. El incremento del 53% es mayor que el que se produjo en todo 2018.
El Valle de los Caídos también estuvo incluido en la Lista de Roja de Patrimonio, aunque fue retirado en menos de un año tras llevarse a cabo restauraciones del techo de escayola de la sacristía, de los azulejos del suelo, de la cúpula de mosaicos del altar, y garantizada la correcta restauración de la Piedad.
Mantenimiento
Patrimonio Nacional, como patrono, dedica anualmente 31 trabajadores y recursos económicos al Valle de los Caídos, que suman un gasto valorado en el entorno de 1,8 millones de euros anuales. A su vez, recibe ingresos -fundamentalmente en concepto de venta de entradas- por un importe cercano a 1,5 millones de euros. Por su parte, la Abadía Benedictina, que es la beneficiaria de la Fundación, administra los ingresos y gastos de la propia Abadía y de la Hospedería y Escolanía, que gestionan con independencia.
Tal y como informa Europa Press, Patrimonio Nacional mantiene congelada la subvención anual correspondiente a 2018, 340.000 euros, para la Abadía Benedictina del Valle de los Caídos, a la espera de la presentación de un presupuesto de ingresos y gastos "equilibrado y fundamentado que pueda ser analizado económica y contablemente", para poder facilitar estas ayudas.
¿Qué hacer con el Valle de los Caídos?
El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, lo tiene claro: que se dinamite y destruya una vez que haya sido vaciado de todos los restos enterrados allí y tras el primer paso que puede suponer la exhumación del dictador Francisco Franco. A su juicio, en declaraciones recogidas por Europa Press, la solución "más digna" para ese lugar es exhumar todos los restos y demolerlo, porque si no continuará siendo "lugar de peregrinación de los golpistas" y porque necesita una inversión anual del Estado para su conservación cuando no tiene a su juicio valor arquitectónico.