"Esa mirada de melancolía del perro que nos dirige sus ojos se halla habituada al cuidado y a la lentitud de los rebaños. Este cosmos dorado, de los rastrojos de las mieses, y azul, de las claridades de los cielos..." (José Luis Puerto) / Foto de Ángele
Esa mirada de melancolía del perro que nos dirige sus ojos se halla habituada al cuidado y a la lentitud de los rebaños. Este cosmos dorado, de los rastrojos de las mieses, y azul, de las claridades de los cielos, es un emblema siempre de lo esencial, de la tarea antigua de guardar los rebaños, de un mundo pastoril que viene de muy lejos.
La mirada del perro es la mirada del mundo de la inocencia, del mundo de la permanencia, al que damos la espalda.
José Luis Puerto / Foto de Ángeles Rebollo