Antonio Colinas es, hoy, uno de los grandes poetas españoles y europeos vivos. Su andadura poética, iniciada con 'Poemas de la tierra y la sangre' (1969), ese hermoso canto a la tierra del origen, en pequeña gavilla de poemas, con hitos como 'Sepulcro en Tarquinia' (1975), 'Noche más allá de la noche' (1983), hasta llegar al último libro de poemas hasta el momento publicado 'Canciones para una música silente' (2014), es toda ella un hermoso canto, musical, emotivo, intenso, luminoso, al ser humano y a un modo de estar en el mundo, a la tierra del origen y de adopción (aquí el Mediterráneo cobra una gran importancia), a la naturaleza, a los grandes logros culturales del ser humano, al necesario diálogo con las demás culturas (aquí lo oriental, el zen, el tao?), por no citar sino unas cuantas claves de su poesía.
Pero Antonio Colinas es de los pocos poetas españoles contemporáneos ?aquí nos surge la figura decisiva de José Ángel Valente también? que, al tiempo que han creado, han realizado y realizan una reflexión sobre la creación poética y sobre los grandes poetas de nuestra cultura, en una línea que el autor gusta llamar de pensamiento inspirado.
Es, además, narrador, articulista, traductor, ensayista? Lo que nos arroja la figura de lo que podríamos llamar el escritor total. Pero todo su quehacer creativo y reflexivo está siempre presidido por lo poético. Y lo poético, en él, surge siempre de la vida y está en conexión con ella. De un modo de estar en el mundo presidido por la sobriedad, por la consonancia con la naturaleza, por la atención y la sintonía con la vida del espíritu, tal y como la han ido definiendo y la definen nuestros grandes autores y pensadores y los de otras culturas.
Esta labor creativa, reflexiva y humana de Antonio Colinas viene siendo reconocida por quienes están atentos a los verdaderos valores de la creación y de la vida. De hecho, toda su creación lírica ha merecido el Premio Reina Sofía de Poesía, de la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional.
Y ahora, recientísimamente, dos nuevos reconocimientos vuelven a poner de relieve la importancia de la poesía y de la obra toda de Antonio Colinas, así como de su actitud ante la realidad. Uno es el premio de la agencia Ical 2019 al Compromiso Humano, que se ha fijado en ese modo de estar en la realidad de Antonio Colinas, en sintonía con esos valores que él plasma tan bien en sus distintos 'Tratados de armonía'.
Y el otro es nada menos que el Premio Lerici de Poesía, concedido en Italia por la Associazione Lerici Pea Golfo dei Poeti, y que ha distinguido a grandes poetas internacionales, que van desde el sirio Adonis, pasando por el francés Yves Bonnefoy, el Nobel de Literatura irlandés Seamus Heaney, el argentino Juan Gelman, hasta el norteamericano de la generación 'beat' Lawrence Ferlinguetti. Antonio Colinas es, en este caso, el primer poeta español que recibe tal premio.
Su último libro sobre María Zambrano es un libro de hondo calado, sobre el que escribiremos próximamente. Quienes, de verdad, quieran estar en sintonía con lo que tiene la literatura de belleza, verdad y conexión con la vida verdadera, si no lo han hecho ya, han de leer a Antonio Colinas, por lo benefactora que es su creación en todos los géneros que toca, presidida siempre por ese temblor de lo poético, revelador y luminoso.