Los abusadores y agresores sexuales tienen hoy día nuevos medios para disfrazar sus intenciones, especialmente con menores de edad: crearse perfiles falsos (incluso hacerse pasar por un menor de edad), obtener información confidencial, ganarse la confianza, ir avanzando en intimidad, pasar fotos (incluso de otros menores o personas de similar edad que la persona captada), pedir fotos o vídeos de contenido sexual. Su finalidad puede ser diversa: llegar a mantener actividades sexuales, obtener material pornográfico o crear una amistad erótica en la red.
Conseguido esto, recurrirá al chantaje (fotos, videos, correos electrónicos, encuentros mantenidos, etc. de la víctima), si sus peticiones no son atendidas o se le amenaza con una denuncia. En definitiva, se trata de una manipulación planificada de la que es difícil zafarse, sin costos personales o sociales.
Un decálogo de "Protégeles" (dentro de la red europea INSAFE), que resumo y adapto, puede ayudar a las familias, educadores y menores:
1.- No aceptar menajes o contenidos sexuales explícitos.
2.- No hacer públicas fotos o videos personales o de amigos o amigas. No mandar nada que no quieres sea visto o leído por personas que no sean de tu absoluta confianza. Y aun así, ten en cuenta que la confianza se puede llegar a perder, especialmente en los conflictos de pareja.
3.- Preserva tu perfil como privado, valora tu intimidad.
4.- No tengas o no mandes fotos tuyas con contenidos sexuales. Piensa que pueden llegar a ser mal usadas por otras personas.
5.- No tengas muchas personas en tus redes sociales y nunca a personas que, en realidad, no conoces. Y nunca te cites con personas desconocidas, si no es un sitio público, que te resulte seguro.
6.- Tu identidad y tu intimidad te pertenecen. Hazte respetar y respeta a los demás.
7.- Protege tu ordenador o móvil.
8.- Usa contraseñas difíciles de "recrear" por otras personas. Y cámbiala con frecuencia o al menor signo de manipulación. La edad, el nombre y los datos personas son más vulnerables.
9.- Si percibes que hay manipulación o acoso, guarda todos los datos como pruebas que puedan ser utilizadas en un juicio. No te avergüences de tus errores, si sirven como pruebas.
10.- Denuncia cuanto antes y nunca aceptes el chantaje. Tu familia, los profesionales de la educación y la justicia te apoyaran, darán seguridad y protección. Denunciando te proteges y proteges a otras posibles víctimas. Parar a los abusadores y agresores es fundamental.
No olvidemos que somos únicos, tenemos una identidad personal y que la intimidad en sus diferentes dimensiones, nos pertenece. Vender o publicitar (voluntariamente o por cometer errores) la intimidad, conlleva graves consecuencias personales y sociales. Las nuevas tecnologías nos vigilan y quienes las usan no siempre merecen nuestra confianza.
La amistad y las relaciones amorosas son una de las cosas más valiosas de la vida, no se trata de generalizar la desconfianza a todo el mundo, pero sí de ser prudente y consciente del mundo en que vivimos, especialmente en el caso de los menores. La familia y las escuela tienen que ayudarles a manejarse en este mundo actual.