No me atrevería a decir que el presidente Fernández Mañueco es un ludópata, pero sí que le gusta mucho apostar. La semana pasada apostaba por la ganadería en Salamak, pero también ha apostado por las pymes, los pequeños municipios, el I + D, etc. Todas estas cosas son "referentes" de Castilla y León, según dice; es decir, se refieren a los castellanos y leoneses, razón más que suficiente para hacer tales apuestas.
Y como para apostar hay que adelantar dinero, FM lo ha prometido a los emprendedores jóvenes y a los inversores agrarios. Así mismo ha anunciado que suprimirá el impuesto de sucesiones y rebajará el IRPF en poblaciones de menos de 5.000 habitantes. (Un medio local habló de 50.000, con lo cual sólo quedarían fuera de la rebaja las nueve capitales de provincia menos Soria y añadiendo Ponferrada). En resumen: si estas medidas reflejan una política fiscal, resulta que FM apuesta por rebajar los impuestos a los más ricos y por aumentar las ayudas y subvenciones a ciertos empresarios. Dado que no se ven ni se anuncian fuentes de ingresos alternativos para la Junta, cabe suponer que también se apuesta por aumentar la deuda pública, que en Castilla y León ?como en otras comunidades autónomas y en el gobierno central? muestra una perversa tendencia al crecimiento, superando ya aquí el 20 % del PIB.
Por su parte, el Sr. Iglesias, presidente de la diputación, es partidario de garantizar los niveles de renta de los empresarios agroganaderos, que dependen de la PAC, de modo que si esta aminora sus ayudas, deberá ser el gobierno central el que compense la diferencia. Eso se llama tirar con pólvora ajena.
Desde luego, no merecen sino comprensión y alabanza las buenas intenciones de FM y de Iglesias, pero, por desgracia, no se ven perspectivas favorables para que se cumplan. Se calcula que, como efecto del Brexit, habrá un recorte de 3.600 millones de euros en un presupuesto de la PAC que se va rebajando desde hace años. A lo cual se sumarán los efectos de las guerras comerciales y de una recesión internacional que avanza a marchas forzadas cuando aún no hemos salido de la anterior.
Con este panorama, diríamos que la política fiscal del Sr. FM resulta, cuando menos, peligrosa, en tanto que tiende a aminorar los ingresos y a aumentar la carga fiscal pública en un momento en que empiezan a erosionarse los servicios sociales básicos (educación, sanidad, atención a la dependientes). Nos consta que en el Sr. FM también apuesta por mantenerlos, pero es temerario arriesgar tantas apuestas contradictorias a la vez. Hay muchas posibilidades de que pierda y de que con él perdamos (casi) todos los castellanos y leoneses.
Foto de SALAMANCA AL DÍA