La recolección de la sangre del cordón se realizará en el momento del parto y no comporta ningún riesgo para la madre ni para el niño
Puede ser donante de sangre de cordón umbilical cualquier mujer sana con un embarazo normal y no presente contraindicaciones médicas. La recolección de la sangre del cordón se realizará en el momento del parto. No comporta ningún riesgo para la madre ni para el niño.
Cuando una embarazada desea ser donante de sangre de cordón umbilical, debe solicitarlo a su obstetra o matrona antes o en el momento del parto, quien le dará información sobre el proceso y le hará firmar un consentimiento informado.
En el caso de Castilla y León, los centros autorizados para realizar extracciones de sangre del cordón umbilical son los 14 hospitales públicos dependientes de la Gerencia Regional de Salud. Además, el Hospital Campo Grande de Valladolid ha incorporado a su actividad la donación pública de sangre de cordón.
Procedimiento de la donación de sangre de cordón umbilical
Tal y como señalan desde el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, Para este tipo de donación es imprescindible:
La sangre de cordón umbilical se recoge después del nacimiento del niño/a y tras clampar el cordón umbilical. Para ello, se realiza una simple punción del cordón habitualmente mientras la placenta está todavía en el útero.
¿Qué se hace con la sangre de cordón umbilical una vez extraída?
Según establece el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical, se envía al Banco de Cordón de Galicia, donde se congela mediante unas técnicas especiales, que permiten que las células no se dañen, y se almacena en tanques con nitrógeno líquido a una temperatura de ?196ºC hasta el momento en que sea transplantada a un enfermo compatible.
Los datos sobre la sangre de cordón umbilical serán incluidos en un fichero automatizado y enviados al REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea) que es el encargado en España de las búsquedas de donantes, tanto de médula ósea como de sangre de cordón umbilical. Esta será empleada para la realización de un trasplante a cualquier paciente anónimo del mundo que lo precise, sin otra preferencia que la mejor compatibilidad posible.
No todos los cordones umbilicales son útiles para trasplantes ni se pueden conservar todos. Los cordones umbilicales obtenidos que no superan los criterios de calidad para destinarlos a trasplante se pueden destinar para investigación básica de enfermedades frecuentes, siempre que se haya obtenido el consentimiento explícito de la donante.
¿Tiene alguna utilidad almacenar la sangre de cordón umbilical para uso autólogo, es decir, para el eventual uso en el propio niño?
Tal y como señalan los expertos, la probabilidad de que las unidades de sangre de cordón umbilical almacenadas sean utilizadas finalmente por el niño del que proceden es extremadamente baja. El motivo es que la práctica totalidad de las indicaciones de trasplante en la infancia se deben a enfermedades que tienen una base genética o congénita y, por lo tanto, pueden estar presentes en las células del cordón y que, una vez hecho el diagnóstico, lo hacen inútil para el eventual trasplante del niño o de cualquier otro paciente.
La opinión de la comunidad científica
Múltiples expertos en el ámbito de la medicina y especialmente en el del trasplante de progenitores hematopoyéticos se han mostrado contarios al almacenamiento autólogo de la sangre de cordón umbilical por la poca utilidad reconocida que tiene.
Además, existen resoluciones de la Comisión Nacional de Trasplante de nuestro país y de la propia Comisión Europea y del Consejo de Europa expresando su oposición o cuanto menos sus grandes dudas ante estos bancos que guardan de forma autóloga la sangre del cordón umbilical.
En el caso de que haya indicación médica establecida por un especialista de guardar el cordón para algún otro miembro de la familia con determinada enfermedad (donación dirigida), ésta se podrá hacer en un banco público con las mismas garantías que cuando la donación se hace para terceras personas.