Únicamente hay dos circunstancias en las que la responsabilidad no recae en el conductor, sino en el propietario o titular del terreno o vía pública
Sufrir un accidente de tráfico con animales implicados, tal y como constatan las cifras (545 en la provincia de Salamanca durante el año y más de de 9.100 en toda Castilla y León solo en el último año), es más frecuente de lo que parece. En caso de un accidente de este tipo, ¿de quién es la responsabilidad? Según establece la actual Ley de Tráfico y Seguridad Vial, en accidentes de tráfico por atropellos de especies cinegéticas, los conductores que sufran un accidente por esta causa, y aunque no incumplan ninguna norma de circulación, serán los responsable en la mayoría de los casos, frente a sí mismo y frente a los ocupantes del vehículo, del siniestro.
Tal y como explican desde RACE, hay dos circunstancias que no culpabilizan al conductor, sino al propietario del terreno: Cuando el atropello del animal sea consecuencia directa de una acción de caza mayor llevada a cabo el mismo día o a las 12 horas anteriores al incidente; y cuando el accidente sea consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento en plazo o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos. En este caso se puede reclamar al titular de la vía pública.