Los novillos de El Collado hicieron un recorrido rápido y limpio, conducidos por una decena de encerradores a caballo
El segundo encierro a caballo de las Fiestas de Lumbrales, celebrado esta mañana, ha despertado una gran expectación. Miles de personas han seguido el encierro a lo largo de todo el recorrido, desde la finca del Berzal y el camino de Hinojosa hasta la entrada al caso urbano por las calles Las Cruces, la Fandanga, la Plaza de la Frontera y la plaza de toros.
Poco después de las 12,30 horas, se lanzó el cohete que anunciaba la salida desde la finca municipal de los cuatro novillos de la ganadería de El Collado, los cabestros y una decena de caballistas. El grupo de astados y jinetes hicieron la primera parte del recorrido a paso tranquilo, pero el paso se aceleró poco antes de la entrada en el casco urbano. Los novillos, arropados por los cabestros y jinetes hicieron un recorrido rápido precedidos por muchos corredores.
Una vez recogidos los toros en los toriles, y después del desencierro de los cabestros, el festejo taurino se centró en la plaza de toros, abarrotada de gente. Los aficionados pudieron disfrutar con la capea y recorte de una brava vaquilla.
Finalizados los espectáculos taurinos, la animación se trasladó a las terrazas y bares del pueblo, dónde los lumbralenses y los muchos visitantes llegados desde rincones de toda la provincia para ver el encierro, disfrutaron de las buenas tapas que se ofrecen los bares lumbralenses.
Este mismo coso taurino acogerá esta tarde, a partir de las 19,00 horas, el primer festival taurino de las fiestas de Lumbrales, con la lidia de cuatro novillos de la ganadería de El Collado por los toreros salmantinos Javier Castaño y Alejandro Marcos.
La jornada festiva del domingo se prolongará hasta el amanecer con la verbena en la Plaza de la Alegría con la Orquesta Marsella.
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