Se ofrece un elevado número de plazas, no se requiere título universitario y los exámenes suelen consistir en preguntas de carácter general
Muchas personas desconocen el proceso que hay que realizar para poder presentarse a unas oposiciones, a pesar de que tienen el objetivo de lograr una plaza de trabajo que tendrán durante el resto de su vida.
Elegir una oposición u otra depende de muchos factores, entre los que se encuentra la preparación previa, el tiempo que se esté dispuesto a invertir, las características de cada persona o la vocación. Por ello, los interesados que deseen optar a uno de esos puestos deben saber que existen tres tipos de oposiciones: A, B y C.
Según el Instituto Nacional de Estadística, las más demandadas y a las que más gente se presenta son las C -con un 35%-, que son aquellas que están destinadas a un cargo de administrativo en el Ayuntamiento o en corporaciones locales, dado que se exige una titulación o preparación inferior, se ofrecen un elevado número de plazas, no se requiere título universitario y los exámenes suelen consistir en preguntas de carácter general.
Posteriormente, las de tipo B ocupan el segundo puesto y son las que están dirigidas a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía y Guardia Civil). En este caso, las oposiciones cuentan con un examen tipo test y pruebas específicas como las físicas o el psico-técnico.
Por último, las menos demandas, y más complicadas, son las A, dado que se necesita un título universitario para poder optar a ellas. Suelen ser oposiciones con un número muy limitado de plazas y un temario muy extenso y especializado, lo que provoca que a su vez el número de solicitudes sea muy pequeña en comparación.
Hay que tener en cuenta, que lo más importante para calcular la demanda de una oposición, no es únicamente el número de plazas ofertadas, si no el número de personas que se presentan. Para las de tipo C, y en especial las de administrativo, se publican miles de plazas al año, pero el número de solicitudes es mucho mayor. En el caso del tipo A, se publican únicamente unas pocas, pero el ratio de solicitudes es mucho menor. Por regla general, las oposiciones más fáciles en cuanto a preparación son también las más disputadas y multitudinarias.