El colectivo vecinal de la Ronda de la Estación que ha puesto en marcha la movilización para solicitar al Ayuntamiento el cambio de ubicación del recinto ferial, ha vuelto a manifestar su malestar por la situación tras ser considerado "inviable" el cambio este año y el compromiso de ofrecer la posibilidad de modificación del sitio ocupado de cara a las Ferias y Fiestas 2020, algo manifestado el pasado miércoles por parte de la concejalía de festejos.
Dicha agrupación vecinal ha remitido este jueves una nota a los medios, en la que quieren manifestar su sensación tras la polémica suscitada, que ha generado un intenso debate en la calle y las redes sociales, además de exponer su situación y las reivindicaciones expuestas al Consistorio. A continuación publicamos íntegramente el escrito enviado por los vecinos de la Ronda de la Estación:
"Los vecinos de "La Estación" volvieron a pedir ayer al Ayuntamiento que intervenga para solucionar los graves problemas que afectan a este barrio peñarandino, después de haberles creado falsas esperanzas el pasado lunes, tras la entrega de un escrito acompañado de 130 firmas en apoyo de sus reivindicaciones, que consideran razonables y para las que, creen, les asiste el Derecho. Las molestias del ferial, los excrementos de los perros, la invasión desmesurada de palomas, algunos edificios en ruina, los solares sin vallar, la limpieza urbana, la seguridad, la escombrera municipal y las deficiencias de las últimas obras realizadas en la zona, son los asuntos que traen de cabeza a los vecinos de las calles Paseo y Ronda de la Estación, Las Arribes y Peña de Francia, principalmente.
El Ayuntamiento tiene previsto este mes volver a permitir que se instalen las atracciones de feria en el Paseo de la Estación y algunos vecinos ya no aguantan más "Llevamos con esto 9 años. En la última precampaña, los cuatro candidatos se mostraron favorables a nuestras reivindicaciones. Todo tiene un límite; son muchos años soportándolo. Hemos vivido situaciones dramáticas, sobre todo por el nivel desmesurado de la música durante la noche, cuando muchos necesitamos descansar porque tenemos que trabajar al día siguiente; o porque tenemos hijos pequeños, o personas mayores o enfermos en casa, que no pueden dormir. Vibran las ventanas y los tabiques de las viviendas. Se altera gravemente nuestra vida y nuestra convivencia. Algunos tenemos que abandonar nuestras casas y otros nos vemos forzados a marcharnos de vacaciones. Hay que vivirlo para saberlo".
Los más afectados apelan a la solidaridad de sus convecinos y de los vecinos de otros barrios de Peñaranda, así como de los distintos colectivos ciudadanos, incluidas las peñas juveniles que se organizan con motivo de las Ferias y Fiestas. "Peñaranda es solidaria con muchas iniciativas. Los peñarandinos debemos ayudarnos entre nosotros. Y aquí hay gente que necesita ayuda y apoyo ahora mismo; van a sufrir por la soberbia, por la vanidad y por el complejo de otros. No nos vamos a poner a su altura. Y nuestro colectivo no va a dejar solos a los más afectados. Estamos con ellos. El equipo de gobierno municipal parece que quiere dividir a la población. Allá ellos. No costaba nada, absolutamente nada, cambiar la pista de coches de choque y el máster a la avenida de "Los Jardines", como se nos adelantó el lunes. No se perjudicaba a nadie. Y, además, los feriantes no ponen inconvenientes. El inconveniente de la línea de Iberdrola es un engaño. ¿Entonces?.
"Invitamos a cualquier peñarandino a pasar una noche de Ferias en nuestras casas, para que comprueben la verdad de cuanto decimos. Eso sí, que sea con la condición de no ponerse enfermos de gravedad, porque a lo peor los médicos y la ambulancia no llegarán a tiempo de socorrerle ya que los accesos pueden estar bloqueados. Y habrá que rezar para que no haya un incendio, porque los bomberos tampoco podrán acceder con la diligencia debida; los accesos pueden estar bloqueados. Con suerte, podrán trasladarle al hospital en autobús o en tren, si es que los accesos a ambas estaciones no están bloqueados, como suele ocurrir. Trasladarle en el vehículo de su anfitrión no será posible, pues el garaje de su casa probable
mente tendrá el acceso bloqueado. Queda la opción del taxi, pero ¿por dónde va a llegar un taxi si los accesos están bloqueados?. Esta es la situación, queridos convecinos. No estamos en contra del Ferial, estamos en contra de las molestias que ocasiona. Por eso pedimos su traslado a un lugar adecuado. Y lo hay.
Hemos propuesto tres emplazamientos distintos. Dos de ellos, ya fueron previstos por anteriores ayuntamientos al hacer las alineaciones de sus calles, porque vieron que esto llegaría: la Ronda de las Cruces y calle Pizarro; y el final de calle Medina y la Ronda de San Lázaro. Luego se construyeron viviendas en esas zonas y? lo que no queremos para nosotros no lo queremos para nadie. Por eso nuestra opción es el paseo hasta el Polideportivo Municipal, desde el antiguo Puesto de Auxilio de Cruz Roja hasta las piscinas municipales. La iluminación eléctrica y decorativa, así como los usuarios, estarían sobre la carretera, que se puede cerrar al tráfico esos días ya que tenemos en la zona otras entradas y salidas a la población para los vehículos, como la carretera de Medina; y las atracciones se colocarían en el Cordel de Merinas, que todavía no ha sido invadido en esa zona. Y quedaría espacio suficiente para las caravanas de los feriantes, que es lo que piden. Es un lugar de fácil acceso, con aparcamientos en el polideportivo, alumbrado, agua y desagüe, próximo al casco urbano, pues habitualmente somos muchos los que vamos hasta las piscinas caminando; hay espacio suficiente, no hay vecinos que se puedan molestar. Es cuestión de voluntad. Sería beneficioso para todos. Proponemos una solución a cada problema que planteamos. Y la del Ferial está muy clara. No hay más que ver cómo lo tienen en las demás poblaciones parecidas a Peñaranda, siempre fuera del casco urbano; no se molesta a nadie y la gente sigue yendo a disfrutar allí donde se instala.
"Las Ferias y Fiestas nos gustan como a todos los peñarandinos. Pero nos molestan las voces a deshoras, los gritos, la suciedad por todos lados, la porquería en los portales de los edificios, las borracheras, las riñas y los enfrentamientos, en fin, que el año pasado se llevó la situación al extremo, hubo amenazas y parecía cuestión de supervivencia; en esos momentos uno está dispuesto a cualquier cosa. ¿Qué va a pasar este año?. Estamos tentando demasiado a la suerte y hasta que no ocurra una desgracia, parece que el Ayuntamiento no se lo va a tomar en serio. ¡Y tiene responsabilidad civil subsidiaria de todo lo que pueda pasar!. Si la tuvieran los concejales a título personal, a lo mejor cambiaba su punto de vista. Son cosas elementales, pero la desidia nos impera. ¡Como cuando estás limpiando tu casa y viene uno y permite que su perro te mee en la puerta!, ¿pero esto qué es?. La labor de vigilancia es nula en este aspecto, porque vemos todos los días como los dueños llevan a sus perros a defecar sobre las zonas verdes, incluso los suben a mear las petunias de la Plaza Mayor, que ya hay que tener cara, ¿hay mayor desfachatez? Y luego pagan justos por pecadores, claro".
"Lo demás, está a la vista de todos. No hay más que mirar y ver. Tenemos en el barrio una escombrera municipal y varios edificios arruinados ?las antiguas Bodegas San Roque- que se han ido cayendo poco a poco; algunas veces han caído tejas sobre la acera; están atestados de palomas que ensucian todo el entorno, con el consiguiente peligro de enfermedades. Los peatones y los viajeros del ferrocarril no se dan cuenta porque el peligro viene de las alturas. Pero es una amenaza seria. Y nosotros no estamos contra nada ni contra nadie. Queremos colaborar a mejorar y engrandecer Peñaranda, que los servicios municipales funcionen y nos amparen a todos por igual. Nos ofrecemos voluntariamente a colaborar; pero nuestros representantes también tienen que creer y defender lo mismo. Para eso están. No solucionando estas cosas demuestran lo contrario".
Y todo esto, teniendo ordenanzas municipales que simplemente con su aplicación ayudarían a resolver los problemas, sin enfrentar a los vecinos. Es cuestión de voluntad. Que se apliquen las normas, o que se quiten, y aplicamos cada uno las nuestras. Que seamos todos iguales, tanto para aportar como para recibir. Sin hipocresía ni falsa modestia".