Más servicios para la red ciclista de Salamanca, compuesta en la actualidad por cerca de 40 kilómetros en la ciudad
Ya se pueden ver algunas de las dieciocho fuentes bebederos que el Ayuntamiento está instalando junto a carriles bici de la ciudad. Una iniciativa que cuenta con un presupuesto de 17.980,60 euros y cuyos trabajos se desarrollarán durante las próximas semanas, con un plazo máximo de ejecución de 45 días.
Debido al constante incremento de la red ciclista de Salamanca, compuesta en la actualidad por cerca de 40 kilómetros en la ciudad, más otros 15 en previsión y casi 52 en los municipios del alfoz, se han creado nuevas rutas para ciclistas y peatones que precisan de surtidores para garantizar el acceso al agua.
Tras un trabajo técnico acerca de las posibles ubicaciones, se ha detectado la necesidad de instalar las nuevas fuentes en las calles Jesús Arambarri y Río Carrión, en las avenidas Fernando Pessoa, San Agustín, Gonzalo Torrente Ballester y Padre Ignacio Ellacuría (junto a la herradura y junto al vivero), en las carretera de Zamora y de Fuentesaúco, en la Vía Helmántica junto al Puente de Felipe VI, en el puente de la Universidad junto al campus universitario, en las glorietas del Obispo Bobadilla y del Obispo Mauro Rubio, en el Paseo del Rector Esperabé y las pistas deportivas junto al Puente Romano, en el Camino del Cristo de Cabrera junto a la avenida Virgen del Cueto, en los accesos a la Ciudad Deportiva de La Aldehuela y en la conexión con la Isla del Soto de Santa Marta de Tormes.
En concreto, se está instalando un modelo atlas, con grifo cromado y rejilla sumidero de acero galvanizado. El grifo pulsador será temporizado con regulación de caudal, de manera que se evite el derroche de agua. Además, para la acometida de agua se instalará el correspondiente collarín y válvula de corte con tapa de acometida accesible, de manera que permita su cierre en épocas de heladas.
La instalación de estas dieciocho fuentes se suma a las 184 en total repartidas por toda la ciudad, entre las ya existentes en los carriles bicis, así como en calles, avenida, plazas y parques. El aumento de su número está también en fase de estudio, en función de las demandas de los ciudadanos, al tiempo que los servicios municipales acometen de forma periódica el mantenimiento y reparación de las fuentes deterioradas, atendiendo las peticiones que realizan los vecinos de cada barrio.