Los nuevos radares son más pequeños, autónomos y fácil de instalar de forma oculta
Aunque lo más aconsejable para evitar una multa es respetar las normas de circulación, las nuevas tecnologías se han convertido también en un aliado de los conductores para tratar de eludir a los radares de Tráfico y, en especial, a los radares veloláser, más pequeños, autónomos y fáciles de instalar. En concreto, se pueden instalar sobre el trípode, en el vehículo y en el guardarraíl, la forma más habitual. También en las cabinas y en los puestos que hay sobre la calzada. El radar veloláser puede detectar la velocidad de los dos carriles de circulación.
SocialDrive, la app colaborativa de conductores que aporta información de tráfico en tiempo real, desvela la ubicación de los radares a medida que los usuarios los van detectando en las carreteras por las que circulan.
En Salamanca, estas son las ubicaciones más frecuentes en las que se han visto los radares veloláser: