Lágrimas doradas
destiñen la tarde
con mantos de luz,
atardecen en cálidas sombras.
Destellos de la noche
caminan con las horas
para encender miradas
en un cielo anochecido.
Duerme la tarde,
acariciada por un fuego de amor,
llama encendida
que sacia el sentimiento.
Foto y Texto : SOFÍA MONTERO GARCÍA .