En una sociedad liberal de mercado parece inevitable que la actividad sexual sea también un producto más de consumo. Tres tipos de personas están especialmente afectadas: las que venden su intimidad, las que la compran y los que consumimos intimidad de los demás, queramos o no, en esta sociedad de la información. Comentamos hoy el primer tipo de personas, las que la venden.
Haga un listado mental de quienes venden su intimidad sexual o amorosa, o ambas, y verá que son multitud. Le confieso que cuando lo he hecho, no sé por dónde empezar.
Y cuando decido empezar por las que venden disponibilidad para la actividad sexual, me encuentro con otro problema: se abre otro abanico sin fin de posibilidades. Las formas de prostitución son tan variables que me siento desbordado; y no sé dónde poner la frontera. Le pongo ejemplos que usted puede añadir hasta el infinito:
-Por necesidad:
a.- Mujer nicaragüense, que acaba de abandonarla su cuarta pareja (borrachos tres de ellos y abusadores de las hijas), con dos hijos y cuatro hijas, que intenta vender su sexualidad y no encuentra comprador. Finalmente prostituye a dos hijas porque no tienen para comer.
b- Mujer venezolana que se prostituye por comida, en la frontera Colombiana.
-Para mejorar su situación económica:
c- La prostitución para mejorar: Mujer de Santo Domingo que ha dejado los hijos con los abuelos y viene para hacer dinero, enviarlo a la familia y hacerse una casita en su país.
-La prostitución como promoción:
d) Estudiante brasileña de doctorado, que se paga la estancia y los estudios en España, con el propósito de volver "doctora en derecho" a su país.
-Víctimas de la "trata de mujeres".
e) Mujer rumana que viene engañada para supuestamente trabajar y la obligan a prostiturse para pagar una supuesta deuda por el viaje, estancia, etc.
- Para llegar a final de mes:
f) Viuda española a la que no le alcanza la pensión heredada para llegar final de mes.
-Por tener un alto estilo de vida.
g) Mujer española que vende actividad sexual para mantener un alto nivel de vida, conocer personas con prestigio, viajar, etc.
-Para mantener los cuidados de su amante.
h) Mujer española que teme que amante la abandone, porque la ayuda económicamente.
Ya ve usted que solo teniendo en cuenta las motivación es podríamos acabar el alfabeto y volver a empezar. ¿Qué otras motivaciones citarías usted?
Si tuviéramos en cuentas otras causas, sería interminable la casuística: los hombres también venden actividad sexual, el lugar dónde la ejercen, el grado de libertad o no para elegir y rechazar compradores o determinadas prácticas sexuales, el tiempo que piensan ejercer la prostitución, lo que cobran, etc.
¿Y qué decir de otras formas larvadas de prostitución? ¿Dónde está la frontera? Intente definir la prostitución y tal vez se haga un lío.
Lo cierto es que muchas personas ponen a la venta su intimidad sexual por muchos motivos y en circunstancias muy diversas, que seguramente merecerán por su parte una valoración distinta. Hasta el feminismo está divido en esta cuestión.
¿Quiere usted tomar partido? Este es un buen tema de discusión.