Con motivo de las Bodas de Plata del matrimonio de la localidad que forman Toñi y Elías
La localidad de Serradilla del Arroyo recuperó en la jornada de San Juan una centenaria tradición asociada a los enlaces matrimoniales, cantar 'El Ramo', que había ido cayendo en desuso por la despoblación y el envejecimiento que provocan que ya casi no haya bodas. De hecho, la tradición no se ha recuperado con una nueva boda, sino con la celebración de las Bodas de Plata del matrimonio de la localidad conformado por Toñi y Elías.
A la hora de desarrollar esta tradición, fueron varias amigas de la novia las que llevaron hasta el zaguán de su puerta El Ramo, que es una rama grande de un árbol (se suele usar una de pino o de olivo), de donde cuelgan una serie de lazos ornamentales y una serie de rosquillas.
(function(w,d) { var i=w.invibes=w.invibes||{}; i.uc=0; i.prod=2547; var s=d.createElement('script'); s.type='text/javascript'; s.async=true; s.src='//k.r66net.com/GetLink'; d.head.appendChild(s); })(window,document);Una vez en el zaguán, las amigas entonaron la canción típica para llamar a la novia, que les abrió la puerta, mientras se iban reuniendo más y más vecinos. Esas canciones son las habituales de las bodas que se ofician en esta zona serrana (antiguamente, la mozas amigas de la novia componían una serie de parodias musicales que resumían algunas chanzas de la vida de la mujer que se iba a casar).
Al terminar de cantar 'El Ramo', los novios y su hijo Sergio ofrecieron a los asistentes embutidos ibéricos, las rosquillas que colgaban del Ramo, altramuces y licores, sobre todo vino. Al hacer tantos años que no se llevaba a cabo esta tradición, los mayores de la localidad se emocionaron recordando anécdotas de cómo se hacía antiguamente.