OPINIóN
Actualizado 22/06/2019
José Fermín Rozas

Ya hemos iniciado la nueva era de felicidad y bonanza que trae el cambio político. El progreso de Salamanca, con nuevos planteamientos y formas de hacer política, se consigue manteniendo a quienes ocupan el poder desde 1995. Cuando empezó el en breve presidente de la Junta de Castilla y León, un recién llegado a esto, gobernada por su partido desde 1987. El que al cabo de los años viva menos gente en la región, provincia salmantina y su capital, es una mera anécdota que, además, muestra su gran éxito político: todavía quedan muchos habitantes que les votan.

Los autocares siguen sin tener un sitio definido para dejar y recoger al turismo de día.

Es indudable que se han hecho cosas, muchas discutibles, y otras interesantes aunque no quede claro su motivo más allá de conseguir alguna cuantiosa subvención anual del Estado. Como el "Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad de Salamanca". Según la Guía práctica elaborada en 2006 por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para el "Marco temporal", pág. 86, "se deben aportar medidas para estos tres horizontes temporales:

? Medidas a corto plazo: hasta 2 años

? Medidas a medio plazo: de 2 a 4 años

? Medidas a largo plazo: de 4 a 8 años

Al ser aprobado por el Pleno Municipal el 26 de Julio de 2013, en el mandato que empieza hay que hacer dos cosas: aplicar de forma definitiva las medidas que incluye y comenzar cuanto antes la elaboración de uno nuevo. El plan tiene en su introducción este texto de la Guía del IDAE "Un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, PMUS, es un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles (caminar, bicicleta y transporte público) dentro de una ciudad; (:::) garantizando, de esta forma, una mejor calidad de vida para los ciudadanos."

Si vistamos la página 116 del Plan que aparece en la web municipal, faltan cosas importantes. Como por ejemplo la "Formalización de zona 30 entre la Gran Vía y el Paseo de Canalejas" en el corto plazo, aunque otro apartado lo estira hasta el largo. También falta "Señalización de normas para la convivencia en el casco histórico" con la bici, como en el Puente Romano aunque nada lo indique. Sin acabar la "Reordenación de glorietas existentes y construcción de nuevas", que llegaba hasta el medio plazo. No se conoce la "Web de la movilidad" prevista para el corto plazo, y la "Implementación del vehículo eléctrico" tampoco ha desvelado a nuestros munícipes.

Si nos fijamos en las peatonalizaciones, en la página 15 hay un listado de calles y ejes, todas en el interior de la primera ronda. Dejando al margen la Gran Vía y teniendo en cuenta las fechas, deberían quedar por peatonalizar "Crespo Rascón, Plaza de la Fuente, Ronda del Corpus, Los Perdones, y Plaza de La Fuente", además del Barrio de San Vicente. Pero la Calle Ancha, Ramón y Cajal, Plaza de la Merced, Veracruz, parte de Pozo Amarillo o San Pablo siguen abiertas al tráfico, aparte de la situación extraña del eje Quintana-Iscar Peyra.

Y quedan cosas en transporte Público, lo más importante para que de verdad todo cambie. Como la "Implantación de carriles reservados al Transporte Público: Avenida de Mirat" previsto para el corto plazo, y la "Implantación de carriles reservados al Transporte Público: Gran Vía" que se debe realizar ahora. Han de darse prisa para acabar y evaluarlo, y poner en marcha el proceso para elaborar uno nuevo que, por fin, se ocupe de toda la ciudad. Si, además, considera el entorno metropolitano la calidad de vida, y la salud, de la ciudadanía mejorara de verdad.

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