Saltaron a las calles reses de las ganaderías de Eduardo Martín Cilleros, Pedraza, Valrubio y Galache, que dieron juego suficiente
Como se esperaba, la llegada del sábado trajo consigo un aumento de público a los festejos del Corpus en Vitigudino, una jornada que comenzaba con un encierro de carretones para los más pequeños y que sembraban de algarabía las calles que minutos después acogerían un vistoso encierro con cuatro novillos de distintas ganaderías, además de tres vacas y otros tantos mansos, aunque uno de estos no lo era tanto.
De este modo, saltarían a las calles reses de Eduardo Martín Cilleros, Pedraza, Valrubio y Galache, que dieron juego suficiente para entretener al personal apostado a lo largo de todo el recorrido, con presencia importante en las 'cuatro calles', como se conoce al centro neurálgico de Vitigudino.
Para esta tarde se espera la capea con charlotada a cargo de la peña La Trompa, que cumple su décimo aniversario. Pero antes, el primer novillo será para una exhibición de cortes, quiebros y saltos a cargo de tres recortadores. La jornada concluirá con una verbena amenizada por la orquesta La Dimensión.