La luz desvela las formas, pero es el ojo del fotógrafo quien dota de sentido lo que enmarca el visor. Perspectiva y composición, permite a los elementos que recoge la imagen, establecer diálogo con el observador. Éste, puede ser amable y respetuoso, pero también, grosero y vulgar. Pues, no solo hieren las palabras por lo que dicen, también las imágenes hacen daño, sobre todo, cuando obligan a quienes las contemplan a suplir lo que le falta o quitar lo que le sobra.
Manuel Lamas