En verano es cuando hay que ser especialmente precavidos con el consumo de alimentos aparentemente en buen estado pero contaminados por la bacteria
Los casos de salmonelosis de transmisión alimentaria prácticamente se han duplicado en la provincia de Salamanca en los últimos años, en concreto un 48,7%, al pasar de 81 casos en 2014 a 158 en 2017, último dato publicado por la Red de Vigilancia Epidemiológica de Castilla y León. Los casos de Salamanca suponen el 15% del total de casos diagnosticados en la región.
La salmonelosis, causada por bacterias de Salmonella, se transmite a través de algunos alimentos, principalmente de origen animal, y en verano es cuando hay que ser especialmente precavidos con el consumo de alimentos aparentemente en buen estado pero contaminados por la bacteria que encuentra durante los meses de más calor las condiciones óptimas para su desarrollo. Es precisamente en verano cuando se registra un mayor número de brotes de enfermedades de origen alimentario.
Las bacterias pasan a los alimentos a través de manos sin lavar, superficies de trabajo sucias o de otros alimentos crudos, contaminados o insuficientemente cocinados. Los huevos y sus derivados poco cocinados o crudos (mahonesas, clara batida, y cremas), las carnes, especialmente de ave, y el pescado, son los alimentos más frecuentemente contaminados, aunque la Salmonella también puede encontrarse en marisco y otros alimentos.
¿Cómo prevenir la salmonelosis?
La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad da unos pautas básicas: