Emilio, el camarero, está exultante. Los suyos han conseguido cotas de poder que no habían soñado nunca. Pactos por aquí, pactos por allá.
Los más críticos están desconcertados. Las cotas de poder se han obtenido merced a pactos mil veces negados; gracias a promesas defraudadas; por mor de palabras empeñadas y gentes traicionadas.
España es país de camaleones que mutan en víboras. Es país de mentiras y reino de mentirosos. Es derecha y ultraderecha que se niegan en público y se besan en privado.
Algún día alguien debería legislar para que sean inhabilitados, y condenados por estafa, cuantos mienten con descaro en la campaña electoral.
El naranja se ha teñido de verde. Europa no entiende nada. En España sabemos que, en la práctica, sólo existen dos tendencias, sólo somos dos colores.