Me indigna cada vez que leo eso de que la culpa la tienen los padres porque no les ponen límites a los menores.
Límites, ¿qué límites podemos poner los padres cuando vemos como la vida peligra a manos de quienes dimos la vida? Me permito recordar que se ha impuesto el modelo de educación de la izquierda, con la controvertida LOGASE del señor Felipe Gonzalez, la ha vivido muy de cerca, hemos tratado por todos los medios que no se impusiera, todo resultó inútil, alguien poderoso, no González que era un títere en manos de los GRANDES DEL PODER, intentaba solapadamente que el alumno dejara de considerar o ver al profesor, maestro un individuo que no había llegado a ocupar la TARIMA porque un día se levantara con ganas de fastidiar a sus alumnos? estudió una carrera, se preparó con largas horas de estudio y pudo ser que durante años incluso fuera contratado o interino hasta a llegar a la estabilidad laboral, pues el niñato o el crio, consideran que es (así le enseñaron) otro igual que ellos con derecho al tuteo, al colegueo. No señores, jamás un profesor puede ser amigo del alumno, sí comprender o tratar de saber que problemas arrastra para poner solución, al igual que jamás un padre es amigo de sus hijos, el respeto es la mejor arma para luchar contra el compadreo.
En casa el difícil educar a los hijos, ya no digo imponerles un castigo razonable y moderado (se reformó el código civil para eliminar el derecho de los padres a corregir a los hijos) un padre o madre puede ir a prisión por dejar sin salir a su hijo un finde (ya ha ocurrido) la figura de autoridad de los padres ha desaparecido por imperativo legal. Los padres han perdido toda autoridad sobre los hijos, se supone que sólo el Estado puede ejercer esa función con la Ley del Menor. Pues ya está, que lo solucione el Estado. Pero dejen ya de culpar a los padres y de exigirles lo que no pueden cumplir. Aquellos lodos trajeron estos polvos y son dificiles de eliminar las malas hierbas, abono de una sociedad que rechaza los valores, que reniega del concepto de familia, una sociedad que prioriza el 5G por encima de la solidaridad, una sociedad superflua. No tampoco admito que los animales de compañía deban ser tratados de cualquier forma o manera, ellos cumplen un papel que solo los profesionales de la medicina sabemos lo que juegan a favor del establecimiento y compañía del ser humano, cada vez menos deshumanizado, si admitimos a nuestro lado una mascota, tenemos un deber para con ellos, si no vamos a ser capaces de cumplir con dichas obligaciones, no lo lleve a su hogar. No mezclen churras y merinas por favor. Nuestro jóvenes están en manos de las RRSS atados y dependientes de una señal que dice "WIFI GRATIS", miren loque dicen unos hijos 8PUBLICIDAD) en cualquier cadena cuando la madre le dice
?Hasta dentro de 8 días no tendremos Wifi? montan en cólera, el cambio de domicilio altera a las mocosas, no importan que la madre obtenga un trabajo que va mejorar social y económicamente a la familia... Lo único que les ilumina el rostro es el Wifi, no la pizza con que la madre trata de aliviar tensiones. Observen la publicidad de una marca de pinzzas, dice tanto, ¡tanto!.
¿Que podemos esperar de una sociedad que manda a la cárcel a unos padres por reprimir a sus hijos con un cachete? Una bofetada terapéutica a tiempo siempre ha evitado males mayores y ahora resulta que tienes que dejarles que hagan lo que les dé la gana. Está muy reciente el caso de la pobre madre que sacó la tarjeta del móvil a su hijo en la Islas Baleares y le costó la vida,el chico tiene 16 años, Mí paisano Vázquez Tain,comunica que loque hace años solo era el 2%,ha aumentado en los 2 últimos años al 15%.Preocupante,muy preocupante el tema. Las palizas de hijos a padres, la violencia domestica hacia los mayores no tiene trascendencia "política". No se montan oneges para luchar contra esta lacra, ni los informativos le dan espacio. Es una violencia ejercida por gente cada vez más joven a la que se les ha dado de todo y se creen con derecho a vivir a costa de sus mayores. No le tiemble el pulso, si es agredido, llame a la policia, denuncie, intentemos entre todos terminar con la lacra de ver perder la vida a una madre a manos de quien dio desinteresadamente la vida, cuidó según sus posibilidades, no es cosa de gente con escaso medio, se da en todos los extractos sociales, aunque les cueste creerlo, ¡tenemos tanto niñato suelto!