La tierra, nuestra casa común, es un hermoso lugar lleno de vida. ¡¡¡Toda la creación se abraza!!!!
¡Tanta abundancia para compartir!. Todos estamos llamados a gozar de sus bondades, a ser plenos gozando de una buena vida.
La degradación de los recursos naturales tiene un efecto desproporcionado sobre la población más pobre a nivel mundial, ya que su supervivencia depende directamente de los bienes y servicios ambientales con que la naturaleza les provee a diario: casi el 90% de la producción económica de las personas que viven en extrema pobreza se deriva de la riqueza natural.
El compromiso por el cuidado de la naturaleza y la apuesta por la sostenibilidad medio ambiental son irrenunciables tanto a nivel individual como colectivo. En Cáritas diocesana de Salamanca asumimos nuestra responsabilidad en esta tarea y queremos compartir con todas y todos la obligación moral que tenemos hacia nuestros contemporáneos marginados y empobrecidos y hacia las generaciones futuras, por el hecho de ser moradores de esta casa común.
El próximo Sínodo Amazónico, convocado por el Papa Francisco para el próximo mes de octubre, es trascendente para la Iglesia universal y el futuro de todo el planeta.
Hoy volvemos a hacer nuestras las propuestas de la campaña "Si cuidas el planeta combates la pobreza" y te proponemos este decálogo: