Los alumnos se despidieron del IES, al igual que su tutora, María Concepción Sánchez, que se marcha a otro centro
El IES Campo Charro de La Fuente de San Esteban vivió el pasado jueves la ceremonia de graduación de sus alumnos de 2º de Bachillerato. Esta XIX promoción del IES está compuesta por exactamente 16 alumnos, 6 de la rama de Ciencias y 10 de la rama de Humanidades, que se despidieron del centro con una emotiva ceremonia.
El acto lo abrió el director del IES, José Antonio Cuadrado Vicente, quién tras felicitar a los graduados, reconoció su esfuerzo para haber llegado a esa meta, animándoles a afrontar retos mayores "sin miedo al fracaso", todo ello teniendo como "modelos y referentes" a progenitores, profesores y compañeros.
José Antonio Cuadrado Vicente animó también a los alumnos a alcanzar, a base de conocimiento, esfuerzo, constancia, pasión y optimismo, sus sueños "por difíciles que les parezcan". El director puso como ejemplo de personas con limitaciones que han conseguido enormes avances para la humanidad a Thomas Edison, recordando lo que dice Virgilio en la Eneida: "pueden porque creen que pueden".
(function(w,d) { var i=w.invibes=w.invibes||{}; i.uc=0; i.prod=2547; var s=d.createElement('script'); s.type='text/javascript'; s.async=true; s.src='//k.r66net.com/GetLink'; d.head.appendChild(s); })(window,document);La graduación continuó con la felicitación por parte del Inspector, Joan Miquel Sala Rivera; y con la intervención de la tutora del grupo (y jefa de Estudios del IES), María Concepción Sánchez Pérez, para quién este acto fue también su despedida del centro, ya que ha obtenido plaza en otro centro en el concurso de traslados.
A continuación, fue turno para los discursos de los alumnos, en los que relataron anécdotas además de dar las gracias al IES, a sus profesores y a sus familias. Asimismo, proyectaron imágenes de su paso por el centro y se emitieron vídeos con mensajes de despedida, apoyo y ánimo de los profesores.
Tras una entrega de regalos por parte de los alumnos a sus docentes, llegó el momento culminante: la imposición de bandas y la entrega de orlas (también se les dio una memoria USB con la imagen corporativa del IES). Finalizado el acto en sí, llegó el momento de las habituales fotos de familia de despedida antes de disfrutar todos los presentes de un vino de honor.