Codirigida por el alergólogo Ignacio Dávila y el neumólogo Jacinto Ramos, el equipo multidisciplinar ha evaluado a unos 200 enfermos
Este martes, 7 de mayo, se celebra el Día Mundial del Asma, una jornada de concienciación sobre una enfermedad crónica que en Salamanca cuenta con una Unidad de Asma Grave Alergología y Neumología. En marcha desde hace casi cuatro años, la codirigen el alergólogo Ignacio Dávila, jefe del Servicio de Alergia del Hospital de Salamanca y el neumólogo Jacinto Ramos.
Hasta esta unidad multidisciplinar llegan derivados pacientes, en unos casos, para confirmar el diagnóstico y, en otros, para su tratamiento, fundamentalmente con los nuevos fármacos biológicos. La unidad evaluado a unos 200 pacientes de asma grave y unos 70-80 están recibiendo actualmente tratamientos biológicos, que varían en función del perfil del enfermo.
Respecto a estos fármacos, hay biológicos dirigidos contra la IgE, más para perfiles alérgicos; otros biológicos dirigidos a los esinófilos y, en el futuro, saldrán dirigidos frente a la IL-4/13 que todavía no están aprobados en España, aunque sí para la dermatitis atópica, matiza el doctor Dávila.
Esta unidad, especializada con nivel de excelencia, ha sido recientemente acreditada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, SEAIC, y está pendiente de conseguirla también por la Sociedad de Patología del Aparato Respiratorio. Aquí son atendidos los pacientes con asma difícil de tratar o asma grave por un equipo multidisciplinar en el que participan, además de tres neumólogos y dos alergólogos, otros especialistas como pediatras, otorrinos, psicólogos o de digestivo.
Asimismo, a destarcar la coordinación con Farmacia para la selección de fármacos biológicos empleados en los tratamientos a estos pacientes. "Son muy caros y hay que ser muy selectivos en la prescripción, hay que acertar con el paciente adecuado y utilizarlos en el momento justo". "El objetivo principal es el paciente", destacan ambos.
La cooperación del paciente, fundamental para la efectividad del tratamiento
Equipo al que se suman los profesionales de Enfermería, encargados de la educación terapéutica del paciente. Labor fundamental que realiza este equipo multidisciplinar, pero que necesita de la cooperación del paciente en el manejo de la enfermedad, destaca el doctor Ramos. Y es que están los medicamentos que se encargan de tratar la enfermedad (tratamiento de mantenimiento, corticoides inhalados) y la medicación de rescate. "Tienen que saber muy bien el tratamiento a seguir todos los días para que resulte efectivo".
Como explica el doctor Dávila, el asma es una enfermedad de las vías respiratorias con una sintomatología determinada como tos seca sin fiebre, opresión del pecho, fatiga y a veces le silba el pecho. Síntomas que se deben a un proceso obstructivo de las vías respiratorias, de los bronquios básicamente. Sin embargo, afirma que la obstrucción bronquial "es reversible, bien espontáneamente o con un broncodilatador".
Sintomatología que se presenta por la noche, desencadenada por estímulos variables
Unos síntomas que también corresponden a otras enfermedades, pero que si se presentan en un contexto clínico concreto, asegura el doctor Ramos, la probabilidad de que padezca asma es muy alta porque se trata de pacientes con periodos sintomáticos y otros en los que no hay síntomas, algo que es bastante habitual.
Sintomatología del paciente asmático que se presenta, sobre todo, por la noche, y que se desencadena por numerosos estímulos y variables dependiendo de la persona, desde olores fuertes, a insecticidas, sprays, productos de limpieza, la risa, el llanto, el esfuerzo, los alérgenos y hasta algunos medicamentos.
A esto hay que sumar la posible existencia de antecedentes familiares (atopia) como rinitis, dermatitis atópica o asma. "Es muy frecuente que un paciente con asma tenga familiares directos con alguna de estas patologías", indica el doctor Ramos. Este cuadro clínico concreto "apoya mucho el diagnóstico clínico del asma", aunque en esta enfermedad "no tenemos una prueba definitiva, es una suma: historia clínica, espirometría, pruebas de provocación con alguna sustancia". Pero como los síntomas no son específicos, los especialistas siempre tratan de contar con alguna prueba objetiva de la función pulmonar.
"El asma, en general, es fácil de diagnosticar, pero hay casos en los que no", con una tasa elevada de infradiagnósticos por confundirse con otras enfermedades como la EPOC, bronquiectasias o bronquiolitis. Sobre el perfil de las personas atendidas, destacan las mujeres, salvo en menores, que hasta la adolescencia hay más casos entre los varones.
Salamanca cuenta con pocos casos de asma ocupacional, afirma el doctor Dávila, por la escasez de industria, aunque hay pacientes de la industria panadera y chacinera y casos de trabajadores de Sanidad, por el empleo del látex, aunque se están reduciendo. Dentro de los perfiles de sensibilización alérgica, explica, destacan las gramíneas, aumentando las cupresáceas, los olivos y, en Salamanca, un porcentaje de alergia a los ácaros del 20-25%. En cuanto a la sensibilización a los hongos, está en un 10-15%, y a los epitelios (pelo de perros y gatos) en torno al 30%, cifras similares al resto de España.
Fotos: Eva Fernández