Al equipo organizativo de la Media le tocó una tarde de desmontaje antes de irse a celebrar el nuevo éxito del evento
Para la gran mayoría de participantes en la Media Maratón entre Sancti-Spíritus y Ciudad Rodrigo, el evento acaba con la comida de confraternización que se sirve en el Pabellón de Conde de Foxá nada más concluir la ceremonia de entrega de premios. Sin embargo, los últimos en finalizar cada año la prueba, sin llegar a ponerse las zapatillas de correr, son todas las personas involucradas de forma totalmente desinteresada en la organización.
En la jornada del domingo, concluida esa comida, les tocó recoger todos los elementos desplegados en el citado Pabellón. Una vez lo hicieron, ya se pudieron ir a celebrar la victoria de haber conseguido sacar un año más adelante la Media, simbolizándolo con una foto de familia en la Glorieta del Árbol Gordo. En esa foto lucieron las camisetas de manga larga con las que se ha obsequiado este año a todos los participantes.