"Hubo un tiempo en que los problemas de lindes eran muy habituales", recuerda una Jueza de Paz de Ledesma
Si algo caracteriza a un Juez de Paz es la cercanía al ciudadano que reside en el mundo rural, y en muchos casos de avanzada edad, y muchas veces lejos de la capital y a quien se le facilita la vida no teniendo que desplazarse en algún caso hasta 120 kilómetros para realizar cualquier diligencia judicial o de Registro Civil, explican en CCOO.
Entre las funciones de las Agrupaciones de Secretarías de Juzgados de Paz están la celebración de actos de conciliación y la llevanza del Registro Civil de la localidad donde tienen la sed (inscripción de matrimonios, nacimientos y defunciones, certificaciones, expedientes, fes de vida o de estado?).
También se encargan del servicio común de notificaciones y embargos: son un servicio de información procesal al ciudadano. El trabajo que reciben lo hacen vía exhorto de otro Juzgado donde se les solicita cooperación para la realización de prácticas judiciales como notificar una sentencia dictada por un Juzgado de otra localidad, citar a una persona para un juicio, o incluso practicar un embargo.
Como explica I. R, Jueza de Paz de la comarca de Ledesma, "hubo un tiempo en que los problemas de lindes eran muy habituales", aunque ahora son los trámites administrativos como firmar la fe de vida o inscribir nacimientos o fallecimientos. También recuerda que ha oficiado una boda civil, aunque afirma que lo más habitual es mediar en desencuentros entre vecinos, "aquí pueden pedir un acto de conciliación si no se arreglan hablando", y en elecciones, "somos los que llevamos los sobres con los resultados a la junta electoral".