El Ayuntamiento y los hombres del campo han celebrado un año más la fiesta del 3 de mayo con los actos que se vienen desarrollando desde tiempo inmemorial
La fiesta de Santa Cruz, que se viene celebrando en Lumbrales desde tiempo inmemorial, ha reunido hoy, día 3 de mayo, a los miembros de la Corporación municipal, los hombres del campo, los trabajadores municipales y un nutrido grupo de vecinos en torno al Manso Cordero, un Nazareno muy venerado en la villa lumbralense.
Esta celebración estaba estrechamente relacionada con los profesionales del campo, un sector que antiguamente promovía la devoción al Nazareno a través de la Cofradía de la Veracruz. Tras la desaparición de esta agrupación religiosa, la Corporación Municipal se hizo cargo como Mayordoma de esta celebración, que hoy es jornada festiva para el Consistorio y los trabajadores del Ayuntamiento.
Los actos tradicionales de Santa Cruz tuvieron un preámbulo en la noche de ayer, con una vigilia de oración en la ermita del Humilladero, donde se venera al Manso Cordero. Hoy, día 3 de mayo, a las 11,30 horas se celebraba en la ermita del humilladero una misa oficiada por el sacerdote Antonio García Arroyo. A continuación, la imagen del Nazareno fue sacada en procesión, a hombros de los ganaderos y trabajadores municipales. El desfile procesional discurrió por la carretera de la Estación hasta el paraje de la Peña Gorda, donde se ubica una gran cruz de piedra, que un año más las vecinas del lugar habían adornado con flores. Allí, el sacerdote procedió a la Bendición de Campos, un acto tradicional muy arraigado en los pueblos de la comarca, con el que se pide una buena cosecha.
Finaliza la bendición, la imagen fue llevada de regreso a su ermita, acompañada por los cánticos de los hombres y mujeres asistentes.