Junto al cliente, los retos de la división están centrados en el cuidado del entorno y la transición energética
El área de distribución de Iberdrola ha celebrado una nueva edición de su Encuentro del Negocio de Redes, en la que ha reunido a sus cerca de 600 empleados en Castilla y León.
Esta nueva cita tiene como lema 'Piensa Cliente, practica Cliente' y, además de suponer una oportunidad para hacer balance de la actividad desarrollada en 2018, se han presentado también los retos de la división para este año, centrados en el Qliente, un proyecto orientado a incrementar la satisfacción del cliente.
La directora de Iberdrola distribución en Castilla y León, Eva Mancera, junto a los jefes del Negocio de Red han presidido estas jornadas en las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora.
La distribución atraviesa una etapa de cambios sin precedentes en el que la transformación de las redes hacia una infraestructura inteligente, más fiable y segura, va a situar al cliente en el centro de la actividad, empoderándole en la toma de decisiones sobre su consumo eléctrico.
La actividad de redes de Iberdrola está orientada a incrementar el nivel de satisfacción del cliente, que aborda por diferentes vías: a través de los canales de atención digitales, mejorando la información que se ofrece respecto al estado de la red y optimizando el tiempo de reposición del servicio, con el que se acorta la duración prevista de las resoluciones.
Protección del entorno y transición energética
Junto al cliente, los objetivos de la división para este año, como se ha explicado en los encuentros, están orientados al cuidado del entorno -protección del medio ambiente y la avifauna- y la transición energética: redes inteligentes, movilidad sostenible y ciudades inteligentes.
Iberdrola Distribución gestiona y mantiene 50.000 kilómetros de líneas eléctricas en Castilla y León. En 2018, este negocio en la región destinó más de 20 millones de euros a la mejora de la calidad y seguridad de suministro, la protección de la fauna y la digitalización de la red. De hecho, su indicador de calidad de suministro [TIEPI] a cierre del pasado ejercicio fue un 20% mejor que el registrado un año antes.
Entre sus proyectos más relevantes del año para la división se encuentran:
La mejora de los procesos y canales de atención a clientes, en especial los digitales;
Nuevos proyectos de digitalización de la red inteligente, después de haber desplegado cerca de 11 millones de contadores inteligentes en España, más de 1,5 millones en Castilla y León hasta 2018, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización;
Proyecto de revisión y mejora de líneas eléctricas hasta 2022 para reforzar la calidad y seguridad de suministro, utilizando tecnología innovadora de análisis termográficos;
Proyecto de adecuación de más de 200.000 apoyos eléctricos para la mejora de la protección de la avifauna, con una inversión de 200 millones de euros hasta 2025. En Castilla y León, la compañía prevé adaptar en los próximos ocho años más de 96.000 apoyos eléctricos en las zonas de protección de avifauna. A lo largo de 2018, Iberdrola Distribución ha acometido inversiones por alrededor de dos millones de euros en la finalización de la corrección de 1.100 tendidos eléctricos en esta comunidad autónoma.