Presentar una reclamación, contactando con el teléfono del Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, puede tener un coste extra
Las reclamaciones sobre multas impuestas por los radares de Tráfico pueden salir más caras de lo esperado, sobre todo si el usuario decide llamar a la línea 902 de la Dirección General de Tráfico (DGT), habilitada precisamente para atender las reclamaciones de los conductores. La asociación Facua-Consumidores en Acción ha reclamado precisamente que se sustituya esta línea por una gratuita.
Tal y como se muestra en su página web, la DGT, dependiente del Ministerio del Interior, ofrece al usuario únicamente la línea 902 508 686 como Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas. En este centro, situado en León, es donde se tramitan las sanciones impuestas automáticamente por los radares de tráfico.
La asociación ve "inadmisible que una administración cuente con este tipo de líneas para la atención ciudadana" y pide a la DGT que facilite exclusivamente un teléfono con prefijo geográfico y elimine la línea de alto coste, evitando a los usuarios así el pago de elevadas tarifas en sus facturas.
FACUA recuerda que las líneas 901 y 902 suponen un encarecimiento injustificado de la factura de los ciudadanos e insiste en la necesidad de que las distintas administraciones cambien estos teléfonos por otros gratuitos, los 900 u 800, o de prefijo geográfico.