Los fieles echan de menos el paso de El Calvario de González Macías, que este año no ha procesionado por su fragilidad y la necesidad de ser restaurado
Con un cielo amenazando lluvia, la procesión del Santo Entierro de la cofradía de la Santa Vera Cruz ha salido a las calles acortando su recorrido y con más prisas que otros años por volver al templo, ante las previsiones meteorológicas que anunciaban agua a partir de las diez de la noche.
La procesión más larga de todas la Semana Santa, no ha pasado en esta ocasión por la calle Colón y ha bajado desde la Plaza de la Piedad por la Calle Mayor hasta la Puerta de la Villa, para volver desde ahí hasta la iglesia de San Juan.
También la falta de El Calvario, de González Macías, ha deslucido el desfile procesional y aunque los cofrades ya habían informado de que el paso no saldría porque los técnicos lo desaconsejaban debido a su mal estado, y a la necesidad de ser restaurado, los fieles lo han echado de menos en este Viernes Santo, en el que las miradas al cielo y el fuerte viento han sido los protagonistas.