Es muy larga la vida para quienes padecen dolor, extremadamente corta para aquellos que viven desahogadamente. Pero, tanto en un caso como en el otro, nadie puede añadir un solo día al tiempo que le corresponde. La Naturaleza distribuyó equitativamente los tiempos y, con absoluta proporcionalidad, la inteligencia. Sólo quien aprende a utilizarla, puede considerarse afortunado.
Manuel Lamas