Los motivos son el buen comportamiento de la actividad turística y el empuje de la demanda interna y externa
Unicaja Banco ha presentado su informe económico de Castilla y León. En el cuarto trimestre de 2018, según estimaciones de nuestro Indicador Sintético, el crecimiento de la actividad económica en la provincia de Salamanca se ha situado en el 2,5%, en línea con el aumento observado en el ámbito regional, si bien estas tasas no son estrictamente comparables. Este aumento se ha sustentado en el buen comportamiento de la actividad turística y el empuje de la demanda tanto interna como exterior. Las estimaciones para el conjunto de 2018 sitúan el crecimiento de la economía provincial en el 3,1%, por encima del observado para Castilla y León (2,9%), mientras que para 2019 se prevé un crecimiento del 2,2%.
En el cuarto trimestre de 2018, el número de ocupados ha disminuido en términos interanuales un 1,7%, en contraste con el avance que ha registrado en el conjunto regional (2,6%). No obstante, la cifra de afi liados a la Seguridad Social ha experimentado un aumento interanual del 2,3% (1,7% en Castilla y León), manteniéndose esta tendencia en los dos primeros meses de 2019. Por sectores, la EPA revela que solo la industria ha mostrado un incremento de la ocupación (20,7%), reduciéndose el empleo en los demás sectores, especialmente en la agricultura (-13,8%). La cifra de parados ha disminuido un 3,7%, debido al descenso de los activos en este periodo (-2,0%), lo que ha permitido reducir la tasa de paro en 0,2 p.p. hasta el 12,2%.
En el conjunto de 2018, el sector turístico ha mostrado una trayectoria positiva a tenor del aumento de los viajeros alojados en establecimientos hoteleros de la provincia (1,0%) y de las pernoctaciones (3,2%). La demanda nacional ha registrado un crecimiento de la cifra de viajeros (1,6%) y pernoctaciones (3,0%), mientras que se ha observado una ligera reducción de los turistas extranjeros (-0,4%), si bien han aumentado las pernoctaciones realizadas por estos (4,0%). Los indicadores de oferta corroboran esta tendencia positiva de la actividad turística, con aumentos del número de establecimientos (2,0%), de plazas hoteleras (2,6%) y del personal ocupado (3,9%). Además, en 2018 ha podido constatarse el dinamismo del turismo rural en la provincia, registrándose el mayor aumento de la región tanto en viajeros alojados en estos establecimientos (20,2% respecto a 2017) como en pernoctaciones (15,4%), frente a los incrementos más moderados en Castilla y León (7,6% y 6,7%, respectivamente).
Los indicadores de demanda han dado muestras de un comportamiento dinámico en el conjunto del año. Así, en 2018 se matricularon en la provincia 9.497 turismos, más de la quinta parte del total regional, cifra que supone un aumento anual del 12,1%, mientras que la de vehículos de carga se incrementó un 10,8% (2,3% y 6,3% en Castilla y León, respectivamente). La demanda exterior refl eja un repunte destacado de las exportaciones, que alcanza el 20,4% anual en términos reales, aumentando el valor de las mismas un 9,2%, debido principalmente al incremento de las ventas al exterior de bienes de equipo (25,0%) y de semimanufacturas (17,8%).
En cuanto al mercado inmobiliario, en el acumulado de 2018, el número de compraventas de viviendas ha alcanzado las 2.696 en la provincia de Salamanca, lo que supone un 9,4% más que el año anterior, en consonancia con el crecimiento observado en Castilla y León. Este repunte se ha debido exclusivamente al buen tono de las operaciones de vivienda usada (11,7%), dado que las de vivienda nueva han disminuido (-3,8%). Las hipotecas sobre viviendas también han aumentado en 2018, a una tasa interanual del 3,9%, aunque su importe se ha reducido un 2,2% (4,9% y 8,0% en Castilla y León, respectivamente), cayendo el importe medio hasta los 92.637,6 euros (un 5,8% menos que en 2018). Respecto a la licitación pública, su importe se ha situado en 125,3 millones de euros, recogiendo una reducción de la inversión del 33,9%, frente al repunte del 8,1% observado en el conjunto regional. Este descenso responde al menor importe de la inversión destinada a obra civil (-44,5%), que no ha podido compensarse con el aumento registrado en edifi cación (54,8%).
Respecto a la dinámica empresarial, las 380 sociedades que se han creado en la provincia durante 2018 representan un descenso anual del 7,5%, disminuyendo con mayor intensidad el capital suscrito por estas entidades (-42,9%), registrándose una caída más acusada que en el conjunto regional (-4,4% y -3,7%, respectivamente). El número de disoluciones ha experimentado una trayectoria algo más favorable, tras reducirse un 12,8% con relación a 2017 (-6,4% en Castilla y León).