Es posible que ignore muchas cosas
?el roce de los cuerpos, mis raíces,
el porqué del silencio, tu valor,
la sed de la venganza, el porvenir
de tu pueblo y del mío, lo imposibles
que son las amistades fronterizas?,
que desconozca todos tus secretos
y observe con asombro tu violencia
con mis pies grandes y mi gesto triste.
Tú, princesa feroz del otro lado;
yo, cariacontecido eternamente.
Sí que sé, sin embargo, algunas cosas:
que amaina mis tormentas tu mirada,
que ese chaval no es ningún Cupido
aunque sí te atraviese el corazón
con tu propio lenguaje, qué ironía,
?perdón por el spoiler, pelirroja?
y que habitan aún en nuestra cueva
dos amantes unidos para siempre.