El atentado en Nueva Zelanda y Holanda, países democráticos, cultos y modernos, me hace reflexionar sobre la existencia o invento humano de Dios. No sé si Dios existe o no, pero es evidente que las tres religiones monoteístas han manipulado el nombre de Dios apropiándose de él y usándolo como ariete de guerra santa contra otros pueblos.
Judíos y Musulmanes están en una guerra sin cuartel, que es la responsable de un conflicto internacional al que no se le ve solución posible. En una visita profesional a Israel (un pueblo con su Dios del Antiguo Testamento y su Mesías, aún por venir), me decía un socialista israelí que ellos para sobrevivir tenían que tener un ejército más poderoso que todos los árabes juntos. Por eso, tienen numerosas bombas atómicas y mantienen la alianza con Estados Unidos, país en el que los judíos tienen mucho poder militar, científico y cultural.
Por otra parte, los pueblos que tienen a Alá por su Dios, están decididos a seguir luchando hasta vencer a Israel. Mientras tanto, su arma preferida es el terrorismo. Ambos pueblos invocan a su Dios y esperan su ayuda para vencer. Jahveh frente a Alá, como enemigos irrecinciliables.
El tercer Dios es el de los cristiano. Como es el nuestro, tendemos a pensar que no sólo es el "verdadero Dios", sino que estará de nuestro lado. Algunos, como el presidente de Estados Unidos, lo dicen abiertamente. En Rusia, Putin "está a partir un piñón" con la Iglesia Ortodoxa, con la que, por cierto, compartimos nuestro único Dios verdadero. Franco, ahora que nuestro presidente Sánchez lo ha resucitado para sus propios fines, decía que era Caudillo de España por la gracia de Dios.
Y no debemos olvidar que, en Europa, aunque somos cada vez más seculares, hicimos Cruzadas y mantuvimos guerras contra los enemigos externos. En España no nos quedamos cortos, expulsamos a los judíos y a los musulmanes; o les obligamos a convertirse porque, desgraciados ellos, se habían equivocado de Dios.
También tuvimos una Inquisición, a mayor gloria de Dios, para eliminar los enemigos internos. Hasta Fray Luís de León acabó en la cárcel. Increíble, pero cierto.
Solo hay "una verdad", la nuestra gritan y defienden con la espada los hijos de los tres Dioses: Dios, Jahveh y Alá. Y los que no creen en tu Dios son impíos.
Revise usted lo que recuerde de la historia y llegara a la conclusión de que en guerras y conquistas, nunca hemos ido solos, siempre, por delante, con el nombre de Dios. Incluso llegamos a apodar al apóstol Santiago "mata moros". Y todo ello, a pesar del Jesús del Nuevo Testamento, hombre o Dios pacífico y bueno, donde los haya habido, que insistía en que todos somos hermanos.
Revisar o abandonar estos monoteísmos excluyentes que declaran "infieles" al resto de los humanos es un paso ilustrado que debemos dar una vez por todas, creyentes y no creyentes, porque, cuando llegan los conflictos, son muchos los no creyentes que hacen guerras en nombre de Dios.
La siguiente cadena de razonamientos irracionales no es sostenible, si soñamos en una humanidad hermanada: (1) solo hay un Dios Verdadero, el nuestro; (2) nuestro Dios se ha revelado y por eso tenemos un libro, la Biblia, único libro sagrado; (c) solo hay una Iglesia verdadera, la Católica, Apostólica y Romana, la única que interpreta bien la revelación; (d) y solo hay un Papa infalible, nuestro Papa romano; (e) los demás son "infieles" que creen en otro Dios, politeístas, ateos o no creyentes, no forman parte del "pueblo " de nuestro verdadero Dios y nosotros somos el pueblo elegido.
¿Qué podemos y debemos hacer, para no tomar el nombre de Dios en vano? ¿Es tan difícil pensar que si solo hay un Dios, este sería el mismo para todos, con independencia del nombre que le demos? ¿Qué debería hacer los "sacerdotes" de las tres religiones monoteístas? Seguro que se le ocurren ideas que les serán útiles a los tres cleros.
¿Y que si no existe Dios, ni los dioses politeístas? Pues estaríamos solos y lo más sensato sería vivir en paz y colaborar para hacernos la vida más fácil, sin esperar salvadores.
¿Cómo usan a Dios los terroristas de uno u otro signo? ¿Y los gobiernos? ¿Y cada uno de nosotros?