Los caminantes recorrieron 14 kilómetros por el entorno del río Morgáez en una agradable mañana primaveral
La III Ruta de Senderismo de Sobradillo ha brindado a las más de 200 personas que han acudido esta mañana a la localidad, la oportunidad de recorrer un ruta inédita por una de las zonas más agrestes y desconocidas del Parque Natural Arribes del Duero, un camino de 14 kilómetros que les ha permitido descubrir y admirar las dos principales cascadas del río Morgáez, La Diabla y el Cachón del Berrido.
El Ayuntamiento de Sobradillo, promotor de esta iniciativa, decidió ofrecer a los senderistas "un nuevo recorrido por un terreno que quizá no sea tan impresionante ni tan escarpado como el de los años anteriores, pero es una zona de arribes con mucho encanto, con cascadas y cachones que en estas fechas están rebosantes de agua", explica el alcalde, José María González.
Los senderistas partieron a las 10.00 horas desde la Plaza de la localidad dispuestos a caminar durante más de cuatro horas en una agradable mañana de primavera, por caminos entre encinas y júmbrios y escobas rebosantes de color. Después de cruzar un regato, tomaron la senda del GR-14.1 (senda del Águeda) hasta llegar a la Vega del Morgáez. En la ribera de este río aún se conservan las construcciones de molinos y chozos en los que molturaba el trigo, aprovechando la fuerza motriz del agua.
Pequeñas cascadas de agua anunciaban la cercanía de los dos grandes cachones: La Diabla y El Berrido, lugar, este último, donde el río Morgáez se despeña entre dos impresionantes paredes de granito de 200 metros de altura para enriquecer el cauce del Águeda. Los más osados se atrevieron a bajar a la base de la cascada, dónde el agua se remansa y permite contemplar de cerca la gran columna de agua.
Comida en la Cruz de San Martín
En el camino de regreso, por una empinada pista, ya al mediodía, se hizo un descanso en la ruta, en el paraje de La Cruz de San Martín, para la comida campestre. Los senderistas recuperaron fuerzas con un menú a base de panceta, cabecero de lomo y chorizo asados, bebidas, naranjas, café y rosquillas de sartén.
Muchos asistentes prolongaron la sobremesa, preparándose para recorrer los 2 kilómetros que aún les separaba del casco urbano del pueblo, completando el recorrido de la III Ruta de Senderismo de Sobradillo.
El alcalde de este municipio arribeño, se mostraba contento con la acogida por parte de 200 senderistas a esta ruta, "una marcha cercana, familiar, la hermana pequeña de otras que se llevan organizando desde hace muchos años en otros pueblos de Arribes", manifestaba José María González. "Tenemos que hacer el rodaje, hay que ir poquito a poco, porque queremos continuar organizando rutas por Sobradillo", añade el alcalde, que resalta la participación en la organización de todos los ediles del Ayuntamiento y "el apoyo de la asociación de cazadores y de muchos vecinos que echan una mano, se encargan de preparar la comida, de acompañar en el camino?," unos vecinos, los sobradillenses, que están muy orgullosos de mostrar su rico patrimonio natural de las Arribes del Águeda y de su rico patrimonio histórico liderado por su Torreón, que alberga la Casa del Parque Arribes del Duero.