Ruben, una amigo y un torero valiente
AL HILO DE LAS TABLAS
RUBEN, UN AMIGO Y UN TORERO VALIENTE
Hoy nada más abrir el correo, me encuentro con la luctuosa noticia del fallecimiento de Ruben de Dios: Me entere hace unos días camino de Ciudad Rodrigo, de que tenías una "grave cornada", y el sábado sin ir más lejos de nuevo hablamos de ti, y donde te encontrabas, el amigo Pablo en el museo te había visitado en San Morales, cerca de tu casa, en esa misma casa donde en algunas ocasiones, hemos comido, bebido y charlado de lo divino y lo humano, y como no de la fiesta taurina que te apasionaba, porque aún recordabas los muchos momentos, en que hacías el paseíllo como un subalterno capaz, ilusionado y dispuesto.
Ruben, era de esas amistades sinceras, agradables y alegres, siempre con el ánimo dispuesto, y afición desmedida, y lo mismo nos encontrábamos en festejos de jóvenes aspirantes, como en los carteles de feria. Ruben era de esa raza de hombres, que sabían escuchar, que le encantaba, aquellas viejas historias, efemérides, anécdotas y personajes, de también viejas tauromaquias. Era un tío valiente, que no tuvo apenas suerte, y que luego cuando estas metido en enredos, cuando esperas salir de ellos, lo cierto es que se va complicando todo aún más, pero lo peor es cuando finalmente se te atraviesa ese negro toro, ese "marrajo", duro de patas, y pavorosa cornamenta, que cuando hace carne, ya no deja que te escapes. Nos dejaste muy pronto amigo Ruben, no hemos podido tomar ese "perro vino", antes de partir hacia esa otra plaza, donde a buen seguro te esperan, otros de tu casta para sentarse a su mesa y seguir hablando de aquella vieja afición de torero. Espero que te lleves aquel escrito, con aquellos párrafos, que te hice hace tantos años en recuerdo de un subalterno cabal.
Descansa en paz amigo: