"En Salamanca tenemos a nuestra bruja y debemos cuidarla"


OPINIóN
Actualizado 28/02/2019
Antonio Costa Gómez

No solo me encanta el libro, me encanta el personaje Celestina. Calixto y Melibea son hipócritas relamidos, pero ella habla con fuerza. Aunque habla de cosas oscuras.

Las brujas hablan por lo pagano cuando el cristianismo ha enterrado en el subsuelo nuestros deseos. Cuando la naturaleza se ha declarado diabólica ellas proclaman la naturaleza. Si el sexo es pecado ellas proclaman el sexo y la desnudez. Como el día es del Dios implacable y su iglesia policíaca ellas tienen que reunirse de noche.

Si la iglesia impone el bien implacable ellas detentan el mal liberador. Son la parte oscura del Dios de Bohme, la manifestación de Abraxas, la paradoja, la negación. Si la estética oficial nos ofrece las vírgenes de Murillo ellas representan el expresionismo y el grito como se ve en Goya.

Las brujas son trágicas porque se oponen a lo establecido y son aplastadas pero muestran su obstinación y su resistencia. Según el antropólogo Carmelo Lisón las brujas las crearon los propios inquisidores que las perseguían, ellas simplemente eran intuitivas que seguían con pasión la naturaleza. Las religiones triunfantes siempre demonizan a las que pierden. Por eso la serpiente es algo negativo excepto para los gnósticos o para Hofmann.

Las brujas de Arthur Miller son mujeres entusiastas e indefensas que se enfrentan al viento helado de Dios. Y son todos los que no estaban de acuerdo en la época de Mc Carthy. Y representan a la noche y la poesía , siguen a la Diosa Blanca de la poesía según Robert Graves. Se oponen a las doctrinas, a los puritanismos. Se oponen al mecanicismo moderno, que niega la pasión y el misterio. En Salamanca tenemos a nuestra bruja y debemos cuidarla.

ANTONIO COSTA GÓMEZ, ESCRITOR. FOTO: CONSUELO DE ARCO

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >¿Por qué me encanta Celestina?