OPINIóN
Actualizado 26/02/2019
Fernando Robustillo

Este artículo se va cocinando mientras espero en el hospital la llegada al mundo de mi primer nieto, quien será el hermano pequeño de mi nieta, una guapa e inteligente niña. Es la vida, esa vida que sigue su rumbo mientras la sociedad a la que llega está

La España de don Antonio, ya se sabe, estaba en guerra, y esta de hoy, nos atrevemos a decirlo, es un carnaval. Y este carnaval, aunque ya haya comenzado con el rechazo de los Presupuestos y la convocatoria de elecciones, realmente tomará fuerza -sin intención de ofender o faltar al respeto- con el desentierro de la sardina, lo que pudiera ser la exhumación del Caudillo.

Son buenas noticias que este caso, para poder centrarnos en otras cuestiones, esté al caer. Después, hasta finales de mayo, Elecciones Generales, Las Fallas, Semana Santa, más Elecciones y Comuniones. Vamos, un cacao maravillao. No vamos a saber si los mítines de Casado son mítines o chirigotas. Y cuando nos digan "hay que ir a votar como Dios manda", tampoco vamos a discernir si se trata de cumplir con nuestras obligaciones como ciudadanos o votar como Dios quiere que se vote (esto, cuando está manipulado, tiene mucho peligro).

Pero bajemos a la tierra, que no parezca que nos referimos solo a Casado, pues bastante tiene el hombre con deducir si debe encomendarse a Dios, al diablo o a Aznar; también, si hablamos de carnaval, ahí tenemos a Rivera con Arrimadas arrimando el ascua a su sardina pescándola para Madrid. Y en medio de todo, pero a la izquierda, Sánchez e Iglesias distraerán a esos bromistas que preguntan cosas como lo de "¿ustedes van a votar o de procesión?".

Lo nuestro, entre Semana Santa y Comuniones, es preguntar ¿cómo quiere Dios que votemos? Si Dios es bueno y entiende, por ejemplo, que no se debe dejar en la indigencia a los mayores de 52 años sin empleo, aparte de no quitarles la ayuda a los dependientes, por qué muchos de sus más fervientes seguidores, cuya sensibilidad se les supone, no ayudan a estos ciudadanos antes que a los bancos. ¿Por qué no han votado los Presupuestos?

Pues si los católicos debemos estar al lado de los pobres y no lo estamos -Max Weber dedujo que la economía funcionaba mejor con los protestantes, pues querían halagar a Dios generando riqueza- mejor sería dejarnos de hipocresías y abrazar el protestantismo sin complejos. No nos demos tantos golpes de pecho utilizando a los pobres para colocarnos el emblema de la caridad donde se debe actuar por justicia.

Ya ha nacido mi nieto (todo bien, gracias), sus padres le han puesto por nombre Gabriel, y puesto que su gestación fue en Brasil, celebro que le hayan llamado así, pues a quien le gusta la prosa y la lírica, o sea, la lectura, no le puede pasar desapercibido que lleve el nombre de Gabriel García Márquez y de Gabriela Mistral, dos nobeles cruzando el charco.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >España es un Carnaval