Si algo preocupa seriamente a los españoles en estos momentos y con toda la razón es la unidad nacional, permanentemente agredida por el secesionismo catalán, algo que debe quedar erradicado y para siempre. Ese y no otro fue el primordial objetivo de la multitudinaria concentración celebrada el pasado domingo en la madrileña Plaza de Colón y calles adyacentes, donde quedó palmariamente demostrado cual es el deseo de la ciudadanía, totalmente antagónica con las pretensiones e incongruencias del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En definitiva, lo verdaderamente aleccionador es como las distintas formaciones políticas supieron apreciar y aparcar sus diferencias, valorando lo que nos une y marginando lo que nos separa e incluso e incluso lo que nos enfrenta.
Resulta indispensable que el debate sobre el independentismo catalán se discuta en el seno del Parlamento, y tal responsabilidad corresponde al Jefe del Ejecutivo. .
El incumplimiento de Sánchez sobre la convocatoria de elecciones constituye uno de sus mayores errores tras la moción de censura, y no solo por obviar descaradamente el compromiso contraído, germen de todos los males que venimos padeciendo desde su toma de posesión tras especular con la unidad del territorio nacional, fomentando y colaborando con el separatismo e incapaz de defender el prestigio de nuestras instituciones, como por ejemplo, permitir el descrédito en que ha caído el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), utilizado descaradamente como instrumento propagandístico para mejorar su propio prestigio personal. Resulta doloroso, pero reconozcamos que entre "el contador de nubes", Rodríguez Zapatero y Sánchez con sus despropósitos, les cabe todo el mérito de haberse cargado el Partido Socialista.
Pretender gobernar a golpe de decretazos y manipulaciones de todo tipo resulta repulsivo. La ciudadanía se ha manifestado masivamente para reclamar el derecho a ser escuchada y respetada y no a través de irresponsabilidades y caprichos. Ahora, ya son varios de sus propios varones y prestigiosos dirigentes históricos del PSOE los que valientemente están censurando y criticando su insoportable comportamiento, aunque por respeto al partido, no acudiesen a adherirse a la mencionada concentración.
Como siempre sucede en estos actos existen gustos y posicionamientos de lo mas variado. En efecto, tanto en el PP como en Cs esperaban un algo más, si bien el desarrollo del acto fue considerado como un éxito. La identificación de los tres partidos como un solo bloque no gustó esencialmente a Ciudadanos, si bien en momentos tan críticos, tal estrategia suma mas que resta.
Como final, TV-1 una vez más esgrimieron su ausencia de neutralidad como cadena pública, entregándose al Gobierno de turno, en este caso, lógicamente a Pedro Sánchez y los suyos??¡¡Tiempo al tiempo!!
José-Tomás Cruz Varela