¿POR QUÉ NO USAN LAS PIERNAS?
Nos quedaremos sin piernas. Usan el coche para recorrer dos metros. Las bicicletas obstruyen en las aceras y en los pasos de peatones. Y ahora los patinetes. La gente no quiere usar las piernas. Usarán máquinas incluso para recorrer el pasillo hasta el wáter.
El ser humano queda arrinconado en favor de las máquinas. Y esto lo organiza el propio hombre. Se convierte a sí mismo en un inválido y a eso le llama progreso. Queremos la comodidad absoluta y no hacer nada. Y nos atrofiamos progresivamente.
Es un decir, porque muchas veces las máquinas complican más que ayudan. Lo que podemos hacer con dos gestos se lo damos a hacer a las máquinas. Nos complicamos progresivamente.
Mecanizamos la vida entera y nos expulsamos a nosotros mismos. Adiós la vida, la imaginación, el cuerpo. Adiós la sangre y la espontaneidad. Adiós el latido.
Inventamos máquinas de calcular y perdemos la capacidad de cálculo. Inventamos máquinas de almacenar datos y perdemos la memoria. Hacemos que las máquinas relacionen datos mecánicamente (o sea, estúpidamente) y llamamos a eso "inteligencia".
Y ahora las piernas. Casi me coge un coche porque una bicicleta me obstruía cuando iba a cambiar el semáforo. Un tipo con un patinete mató a una vieja. La gente pone el culo en el coche todo el rato en lugar de caminar por la ciudad. Y al final del día, es para escacharrarse, van a unos sitios donde una máquina simula el caminar.
Pobres piernas. Yo las quiero a mis piernas, aunque sean peludas y gordas. Voy a resistir con ellas hasta el final.
ANTONIO COSTA GÓMEZ, ESCRITOR
FOTO: CONSUELO DE ARCO