De los 522 euros que pagó el usuario medio en 2003, a los 926 del año pasado, lo que se traduce en una subida del 78%
404 euros al año. Esta es la cifra, nada desdeñable, que refleja la subida imparable del recibo de la luz desde el año 2003. Y es que, según el último estudio de Facua-Consumidores en Acción, la factura de la luz ha subido un 77,5% en los últimos 15 años. El usuario medio con tarifa regulada pagó 522 euros en 2003, frente a los 926 euros que abonó el año pasado, siendo 2018 el segundo año más caro de la historia.
Tal y como señala Facua en su estudio, realizado sobre más de 50.000 facturas de viviendas ocupadas, un usuario con un consumo de 366 kWh mensuales y una potencia contratada de 4,4 kW pagó en 2018 nada menos que 404 euros más que 15 años atrás.
Así, frente a los 43,47 euros de media mensual que representó la factura eléctrica en 2013 para el usuario medio, el año pasado ascendió a 77,18 euros.
En 2012 y 2018 pagamos los recibos más caros
2018 ha sido el segundo año más caro de la historia. El primero, 2012, cuando el recibo anual supuso 958,41 euros (79,87 euros de media mensual). En tercer lugar, 2013, con una factura anual de 923,14 euros (76,93 euros de media al mes).
En 2018, los usuarios sufrieron tres de las cinco facturas eléctricas mensuales más caras a nivel histórico. Los análisis de FACUA ponen de manifiesto que el recibo más elevado fue el correspondiente a las tarifas vigentes durante todo el primer trimestre de 2012, cuando se situó en 88,66 euros para el usuario medio (tras la corrección de la tarifa fijada por el Gobierno por una sentencia del Tribunal Supremo). Tras él, los 87,81 euros de enero de 2017 y los 83,55 euros de septiembre de 2018. La cuarta factura más elevada representó 81,18 euros, correspondiente a las tarifas de julio de 2015 y la quinta 80,73 euros, de agosto de 2018.
El año en el que los usuarios sufrieron la mayor subida fue 2011, cuando el incremento representó el 18,2% con respecto al ejercicio anterior. El segundo incremento más acusado fue el de 2009, del 11,4%, seguido del de 2017, del 10,7%. A lo largo de estos 15 años, sólo en tres se produjeron bajadas en relación al anterior: 2013, del 3,7%, 2014, del 5,3%, y 2016, del 11,1%.
Demandas de los consumidores
Bajar el IVA de la electricidad al 4%, lo que el año pasado habría permitido ahorrar, según apunta Facua, una media de 130 euros. Antes de impuestos, este usuario pagó 728,15 euros. El IVA del 21% vigente en la actualidad y el impuesto sobre la electricidad suman un 27,19% de incremento en la factura, situándola en 926,16 euros en 2018. Con el IVA al 4%, la suma de los impuestos indirectos representaría el 9,32%, con lo que la cuantía habría bajado a 796,01 euros.
Los consumidores también reclaman una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo. Y con respecto al actual bono social, Facua considera que los leves cambios introducidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez siguen sin garantizar descuentos significativos y mantiene unos niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él -salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas-.
La factura de la luz en los últimos 15 años
Ésta ha sido la factura eléctrica del usuario medio (366 kWh de consumo y 4,4 kW de potencia) con la tarifa semirregulada entre 2003 y 2018. Los datos se ofrecen con los impuestos indirectos incluidos.